Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

27. Portal

Todos desayunaban aquella fría mañana de noviembre, había un silencio sepulcral en la mesa, ya que todos estaban soñolientos; la lluvia se oía contra la ventana y todos desayunaban, enfundados en abrigos y pantalones largos.

- Bien, espero que recuerden que esta es su última semana antes de las vacaciones de invierno, no se relajen, Han no estará satisfecho hasta tenerlos a todos.

Ayami suspiró y dirigió sus ojos azules a Tsunade mientras bebía de su taza de café.

- Por eso deberíamos ir a buscar los portales todos, no jugar a los adolescentes normales.

- Es necesario que mantengan las apariencias.

- Hmp, como si ir a la escuela con un montón de desconocidos sea algo "normal" -dijo Shikamaru de mala gana. Tsunade le dirigió una mirada de irritación.

- Ustedes pueden irse cuando deseen, no es su asunto, es algo acerca del cielo.

- Lady Tsunade -llamó Hinata frunciendo el ceño- Claro que es su asunto, recuerde que es una guerra.

La rubia bufó y se retiró, ante la atenta mirada de todos. ¿Qué le sucedía? Había estado nerviosa e intranquila. Las chicas pensaban que se trataba de una cosa: La muerte de Haruka; Tsunade casi no dormía y su rostro se veía cansado, parecía que la eterna juventud se estaba acabando.

- Ha estado tensa -comentó Temari- Mejor dejemosla descansar.

Asintieron en conjunto y cada uno se levantó, Itachi, Lin, Shikamaru y Temari comenzarían la búsqueda mientras los demás iban a la escuela, según Tsunade, debían actuar "normal" para no levantar sospechas. Además, Shikamaru había desaparecido sin más de la escuela, ¿el resultado? Seguro había sido despedido.

Salieron de la casa a paso apresurado, se dividieron en tres autos diferentes : El volvo, la camioneta Jeep y el Mercedes.

El cielo se encontraba encapotado de nubes aquella mañana, el camino estaba mojado y se notaba que dentro de muy poco caería la primera nevada, el clima estaba muy loco por aquellos días, ya que tan sólo ayer había un enorme sol en el cielo.

Ingresaron al campus uno detrás del otro, el estacionamiento estaba lleno de adolescentes estudiando para las pruebas y juntando útiles encima de sus autos, todos volvieron la mirada al ver a los tres autos estacionarse y mucho más al ver quienes bajaban de ellos. Los chicos caminaron a la puerta de manera tranquila, la mayoría se aferraba a sus parejas, lo que era una sorpresa para todos los presentes.

Karin frunció el ceño al ver a Sakura y Sasuke tomarse de las manos, ella sonrió ampliamente y él le dedicó una sonrisa de lado, para todos era una sorpresa ver aquella escena. Llegaron frente a la puerta, que Karin, sus amigas y algunos chicos del equipo de fútbol bloquearon.

- Bueno, bienvenidos -sonrió ella con veneno y algo de envidia, la pelirrosa rodó los ojos- Hace mucho que no nos veíamos, han pasado muchas cosas desde que se fueron -observó a los nuevos y su sonrisa se ensanchó- Hola... soy Karin.

Observaba directamente a Gaara y a Kiba.

- Oh, no me digan que esta es la perra de la ciudad -rió Ayami con acento francés- Ni en América nos salvamos de estas.

Karin elevó una ceja y observó a la de ojos azules de arriba a abajo.

- ¿Y tú quien eres, chica? -preguntó- Se ve que eres nueva en la ciudad para estar con ellos.

- Por favor, Karin, deja el circo y déjanos pasar, no tenemos tiempo para ustedes -se quejó Ino.

La pelirroja gruñó cuando Sakura y Ayami los empujaron para pasar, nada había cambiado entre ellos.