Red Moon //Sasusaku, Naruhina, Saiino, Nejiten, Shikatema//

5.Memories

Increíblemente el sol había salido, casi nunca lo hacía en ese lugar, ya que el cielo estaba cubierto por nubes y lluvia la mayoría del tiempo. Las chicas terminaron de desayunar y se despidieron de Tsunade y Haruka. El ángel les había dicho que luego de la escuela comenzarían a entrenar.

Temari aparcó en el estacionamiento, la mayoría de los estudiantes se encontraban fuera disfrutando del sol, pero a las chicas no tenían su atención en el clima y mucho menos en los demás estudiantes, sino en ellos. Un hermoso Jeep se hallaba aparcado justo en la entrada de la escuela, y por si fuera poco, ellos estaban allí.

Naruto reía con Sai mientras el sol le daba directo al rostro, Hinata se puso colorada al ver las fuertes y atractivas facciones de su rostro bronceado, y casi se tropieza con los tacones al ver la sonrisa. Sakura y Tenten comenzaron a hablar para evadir la tensión que les producía verlos, Sasuke se encontraba recargado en el capó del Jeep con unos lentes de sol cubriendo sus ojos, una camiseta negra con una chaqueta de cuero y sus típicos jeans y botas, Neji vestía casi igual, a excepción de que no traía chaqueta. Ambos traían anillos de plata grabados, ¿Cómo era posible que se vieran tan bien? El único que no se encontraba allí era Shikamaru.

- Sigue sonriendo hacia mí -Tenten susurró para Sakura, la pelirrosa le dio una sonrisa y fingió que la conversación sobre las clases de la mañana eran interesantes y no esos cuatro chicos frente a la entrada.

Neji movió sus ojos a Tenten, el día anterior no la había visto con detenimiento, miró sus muñecas, nada. Siguió por la clavícula hasta bajar a su abdomen, y lo vio.

Allí. Casi opacado por el pantalón se ocultaba la marca de leo. Que bueno que ella había traído una camiseta que mostrara su abdomen bien trabajado.

- Joder, te está mirando -Dijo Sakura tomando su teléfono. Pasaron frente a ellos, todas querían llegar rápido a la entrada, pero no contaban con que Temari se detendría a cinco escasos centímetros de ellos.

- A ver -Suspiró- Hoy llegaré tarde a la casa, tengo cosas que hacer, y como vinimos en mi auto, tomen -Le arrojó las llaves a Sakura- Llamaré y vengan a recogerme.

- ¿Te pasa algo, Temari? -Preguntó Hinata- Tú nunca nos darías tu auto, y mucho menos a Sakura -Los cuatro chicos las miraban fijamente.

- ¡Oye! -Se quejó la pelirrosa- Por lo menos nunca choqué el auto como Ino.

- ¡Había una ardilla!

- ¡Ya basta! -Temari hizo que las cuatro que callen- Sólo hagan lo que les digo.

Y entró a la escuela con la cabeza en alto.

- Sí que está loca -Dijeron Sakura y Tenten al coro.

- Está estresada, pobre -Hinata suspiró.

- Necesita un novio -Rió Ino- Bueno, por lo menos tendremos su auto por un rato.

Las cuatro ingresaron y los chicos se miraban entre sí, ellas si que eran intensas, mucho más la mayor, a Shikamaru le costaría domar a esa rubia.

- Entonces, ¿La rubia chillona es mía? -Preguntó Sai todavía confundido, había visto aquellas marcas en las demás, marcas que solo ellos podía ver. Era cuestión de ser un demonio, cada ser humano tenía una luz que lo envolvía, como un aura, y la luz era más fuerte o más débil dependiendo de las personas; esas cinco tenían las más brillantes. Las marcas eran como un tipo de indicador de cada misión, la chica del pelo rosa tenía una marca azul en el cuello, eso simbolizaba que Sasuke era el encargado de ella.

La de pelo largo y negro tenía una marca naranja en el cuello, la rubia una marca verde en la mejilla y la castaña una marca marrón en la cadera. Eso significaba que la rubia platinada era de él.