《𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘁𝗿𝗲𝘀》

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El blanquecino movía su pie izquierdo con impaciencia, ya habían llegado todos a su casa para hacer el proyecto, menos hyunwoo. Se suponía que tenía que llegar a la 1 de la tarde y ya eran las dos en punto,y no podían avanzar sin Hyunwoo. Ni siquiera sabía porque le sorprendía su tardanza, pues él tez bronceada era una persona impuntual, y eso era algo que él tenía más que claro; sin embargo, se sentía demasiado molesto, y una de las tantas cosas que detestaba, era que las personas fueran impuntuales.

Nunca entendería a alguien que es así, pues su argumento, era que siempre dejaban todo al ultimo en vez de organizarse correctamente unas horas antes, sobre todo aquellos que son conscientes de su impuntualidad por hacerse los tontos.

— Este imbecil.

Rechino entre dientes, mirando atentamente la puerta y esperando a que esta por fin sonará, pero no pasó incluso después de haber esperado otros 20 minutos más. Los demás chicos, se encontraban sentados en el sofá platicando de cosas aleatorias, era la primera vez que entablaban una conversación, y al parecer se habían caído bien. Incluso Changkyun, quien era asocial, hablaba poco pero aun así era integrado en las platicas, lo que logró que este se sintiera más cómodo al hablar; por un momento se sintió mal al juzgarlos, aunque tampoco podía juzgarse, ellos hacían mucho alboroto para su gusto; sin embargo, entendió que podían caer bien sin la necesidad de estar tan energéticos como en la universidad.

Todos platicában a excepción de Kihyun, no le importaba escuchar el como Jooheon se cayó de la cuna cuando era pequeño, eso solo le explicaba al blanquecino el motivo de su estupidez, o él al menos lo veía de esa forma.

— ¿Alguien tiene el número del idiota de Shownu?

Preguntó Kihyun ya harto de que Hyunwoo no llegará. Fue en ese momento en el que recordó el grupo de WhatsApp, donde venían todos los alumnos y algunos profesores. Soltó un suspiro, y camino hacia la mesa donde se encontraba su celular para poder buscar su número en aquel grupo, escuchando que los demás le respondían lo mismo que estaba pensando en hacer.

No pudo evitar rodar los ojos al ver su foto de perfil, donde venía Hyunwoo tomándose una foto en el espejo sin tener una camiseta puesta, dejando a simple vista lo trabajado que estaba su abdomen y pecho. Él tez bronceada tenía un buen cuerpo, y era algo que él mismo sabía, pues siempre había practicado natación y fue algo que le ayudó demasiado conforme los años. Estaba orgulloso de su musculatura, y presumirla era uno de sus pasatiempos favoritos.

Nomas eso tienes bueno, idiota.

Pensó el blanquecino con sus mejillas ruborizadas. No podía mentir, el muy idiota tenía un cuerpo envidiable. Todos sabían que Hyunwoo tenía una buena musculatura debido a su agilidad para los deportes, no hubo ninguno que no haya practicado, pero el más favorito por Shownu, era la natación, la cual fue la que más llegó a practicar.

Kihyun, aún podía recordar cuando iban a natación en la preparatoria, y en su cabeza seguía escuchando el como sus ex compañeras babeaban por el y su trabajado cuerpo. Con tan solo pensarlo, rodó los ojos. Quizás el tipo era atractivo, pero tampoco entendía como las chicas se ponían tan histéricas por él, pues según Kihyun, no era nada fuera de lo común.

Un pensamiento vago por su mente, el como Hyunwoo una vez lo aventó a la piscina, aún podía recordarlo como si hubiese pasado ayer. Kihyun no era un buen nadador; sin embargo, sabía lo básico para no terminar ahogándose, aun así, había salido de la piscina solo para querer golpear al tez bronceada, pero, el hecho de estar mojado no le había dado la estabilidad en sus pies como para siquiera alcanzarlo, ya que se había resbalado repetitivas veces, siendo mayor motivo para que Shownu se riera en su cara.

𝘌𝘭 𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘰𝘯𝘦𝘴            ▸ 𝘴𝘩𝘰𝘸𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora