𝘌𝘭 𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘰𝘯𝘦𝘴 ▸ 𝘴𝘩𝘰𝘸𝘬𝘪

《𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘁𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲》

Después de haber sacado su dinero del banco bajo la compañía de su novio,salieron a comer hacía un puesto de tacos que se encontraba en la esquina de este. Hyunwoo estaba demasiado curioso ¿y como no estarlo? Sentía que Kihyun le ocultaba muchas cosas. Era tanto su curiosidad que ganas no le faltaban para preguntarle lo que había sucedido aquel día que fue a su casa con sus puños ensangrentados.

Pero nuevamente se mantuvo callado,tragando aquellas miles de preguntas que tenía junto a su saliva,tragando en grueso. El blanquecino noto que este quería decirle algo,pasando por su cabeza que quizás tenía mucho para preguntar,sonrió irónico,claramente su novio debía estar jodidamente curioso.

Pero tampoco le diría nada,o al menos no por ahora. No estaba listo aún,así por lo tanto se mantendría callado.

— el viaje se hará el sábado a las 7 de la mañana,reserve una boleto para ti.

Informó hyunwoo devorando su taco después de haberle puesto limon y salsa. Kihyun asintió dándole una cálida sonrisa como agradecimiento. No sabían por qué se encontraban bajo un silencio tan incomodo.

— tus padres...

— no lo saben.

Respondió al instante,tal como si este leyera los pensamientos del pelinegro,esté solo bajo su mirada ante su respuesta y simplemente asintió con su cabeza. Al parecer no quería hablar más del tema,y eso quedó más que claro en cuanto Kihyun evitaba el contacto visual llenando su boca de comida para evitar hablar de más.

No diría nada ni tampoco negaría que no era eso lo que quería preguntar. Estaba preocupado por su novio,no quería que tuviera problemas con sus padres y tampoco sabía si ya los tenía. Suspiro,trataba de mentalizarse y ser comprensivo,claramente si no se lo decía era por algo.

— tonto.

Se quejó él tez bronceada lanzándole un limón ya exprimido en su pecho. Kihyun levantó sus cejas pero rápidamente las frunció indignado. Lo hizo porque llegó a pensar que no le tenía la suficiente confianza como para contarle lo que había sucedido o lo que estuviera pasando en su casa.

El blanquecino no se quedó de brazos cruzados,y aquel mismo limón que se le fue lanzado se lo regresó lanzándolo hacia su mejilla. Hyunwoo acarició su mejilla frunciendo su ceño.

— ¡tonto tu! ¡¿Por qué me lo lanzas tan de repente?!

— ¡por qué quiero!

— ¡Maldito perro sarnoso! ¡Soy tu novio,tenme mas respeto!

— ¡¿a quien llamas perro sarnoso?!

— ¡a ti! ¡¿A quien más?! Enserio que tu...

Se quedó callado en cuanto sintió los labios pomposos de su novio presionarse sobre los suyos,interrumpiendo por completo sus palabras con un beso cálido y tranquilo. Kihyun solo se dejó y permitió la intrusión de la lengua del pelinegro en su boca.

Se aferró a su cuello con delicadeza sintiendo como su cintura se hacía presa de las manos de shownu. Varios segundos después pegaron sus frentes con sus respiraciones agitadas.

— Confía más en mi...

Susurro Hyunwoo acariciando su mejilla con sutileza,mirando como los ojos de Kihyun temblaban tras entender a lo que su novio se refería. Bajo su mirada mordiendo su labio inferior. Sabía que tenía que ser más abierto con sus sentimientos,contarle más acerca sobre sus problemas y ellos traumas que no lo dejaban descansar.