《𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼》

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Ambos estaban sentados en el pasto viendo en silencio el hermoso atardecer que se estaba pintando en el cielo. Kihyun apoyado en el hombro bronceado de hyunwoo,mientras que este se apoyó en su cabecita pelicafe.

Al parecer estaban muy cómodos así,que realmente no era necesario entablar alguna conversación.

Mis padres deben estar esperándome furiosos

Pensó el blanquecino apoyándose en el pecho de shownu. Sabía a la perfección los comentarios que se vendrían al llegar a su casa,pero ahora,no quería preocuparse por eso,quería vivir el hermoso momento que estaba pasando junto a su novio.

Que lindo sonaba... "novio"

Sonrió.

— vamos por un elote o que.

Propuso el pelinegro entrelazando su mano junto a la de kihyun. El blanquecino con una sonrisa asintió,por lo que ambos se levantaron del pasto para caminar hacia un carrito de elotes que se encontraba al otro lado de la plaza.

— quiero elote en vaso — pidió Yoo.

— se dice esquite,no elote en vaso — respondió hyunwoo.

— elote en vaso.

— esquite.

— a como chingas. Deme mi elote en vaso — remarcó mirando a shownu — por favor,con chile del que pica,pero poquito.

— póngale todo el bote de chile don por mamon.

Espeto hyunwoo cruzado de brazos,haciendo reír al señor de aproximadamente 40 años.

— yo quiero un esquite también — remarcó mirando hacia a kihyun,quien solo rodó sus ojos.

Una vez fueron preparados sus elotes,caminaron nuevamente hacia la plaza para sentarse en una de las bancas de metal color verde. El teléfono del blanquecino comenzó a sonar innumerables veces,sabía a la perfección de quien se trataba sin tener que fijarse.

Hyunwoo lo miró esperando a que contestase,pero kihyun solo miraba su teléfono con una mueca.

— ¿no responderás?

— s-si — susurro — ahora vuelvo.

— oki.

(...)

Caminaban silenciosamente hacia la casa del pelicafe. Hyunwoo lo noto muy tenso en cuando corto con la llamada y camino hacia el. Solo le dijo que tenía que irse ya,por lo que ahora shownu lo acompañaba a casa.

— está bien,caminaré solo de aquí a mi casa — freno el blanquecino en la esquina — ve con cuidado.

— ¿estás seguro? No tengo problemas en dejarte en tu casa.

— no es eso. Mañana nos vemos.

Se despidió kihyun con una media sonrisa. Se dio media vuelta para marcharse,pero la mano de shownu detuvo sus pasos.

𝘌𝘭 𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘰𝘯𝘦𝘴            ▸ 𝘴𝘩𝘰𝘸𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora