《𝗧𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘁𝗿𝗲𝘀》

473 71 23
                                    


El blanquecino reía tiernamente viendo el álbum de fotos de hyunwoo,este último completamente avergonzado con lo que le estaba enseñando su madre. Jamás imagino que le mostraría las fotos de cuando era un mocoso bañándose.

La madre reía contenta apuntando las fotos y contándole las historias detrás de estas.

— mamá,ya guarda eso,por favor.

— pero ¿por qué? Eras muy lindo de bebe — se quejó kihyun con una sonrisa.

— ¿ya no lo soy?

— lo sigues siendo — afirmó el pelicafe.

Cuando llego tenía mucho miedo a que las cosas fueran tensas e incómodas,pero al parecer fue lejos de serlo,pues su madre era un amor de persona y lo recibió con sus brazos demasiado abiertos. Apenas llego la mayor comenzó preguntarle sobre sus estudios o a contarle algunas anécdotas de cuando shownu era un bebé,y ahora le mostraba su álbum de fotos.

El blanquecino reía con gran ternura,aunque por otra parte dudaba en si él también tendría un álbum con fotos de cuando era bebé en casa. Bueno,según él no había razón para dudar,era claro que no había. Muy apenas tenían una foto familiar de cuando era bebé,la única y ultima foto en familia que tenían.

— ¿y ustedes cómo se conocieron? — pregunto la mayor.

— nos conocemos desde preparatoria,pero lo voy a ser sincero,su hijo era demasiado escandaloso y me molestaba siempre. Así que no me caía bien.

Confesó él blanquecino rodando sus ojos. La mayor agrandó sus ojos y llevó sus dos manos a su boca sorprendida,pero luego miró molesta a su hijo,quien rápidamente apartó su mirada esperando al sermón de su madre.

— ¿pero por qué lo molestabas? Él es un sol.

— ¡que no se haga el santo! El también me molestaba.

— ¡pero solo me defendía! ¡Siempre me llamaste el morro de los plumones!

— ¡es que si eres!

— ¡pero dilo más bonito! ¡Podrías decirme unicornio porque es de muchos colores!

— ¡eso suena muy infantil!

— ¡y que me digas el morro de los plumones suena muy naco!

— ¡a ver ya basta de discutir!

Grito la mayor haciendo que ambos chicos rápidamente se sentaran con su mirada baja,ambos completamente enfadados con el contrario.

Cruzados de brazos se negaban a mirarse,mientras que la madera de hyunwoo solo podía sonreír mientras negaba tras notar lo infantiles que ambos estaban haciendo. Ahora entendía cuando su hijo le dijo que era de carácter fuerte,no se quedaba callado ante nada,y eso le gustaba,ya que le hacía recordar a su juventud.

— hyunwoo háblame más bonito — se quejó el blanquecino.

— no.

— no volveré a repetirlo.

— kihyunnie~ — se quejó el pelinegro haciendo berrinche — ya perdón,dame un besito.

𝘌𝘭 𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘰𝘯𝘦𝘴            ▸ 𝘴𝘩𝘰𝘸𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora