《𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗲》

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Ambos sabían lo que hacían,sabían que se estaban besando como si se tratase de la última vez en que sus labios tendrían el privilegio de ser abrazados por los del contrario. Lo sabían,pero sabiéndolo no se detuvieron,sabiendo que habían contradicciones en ellos mismos seguían haciéndolo,aferrándose a sus cuerpos y besando desesperadamente sus bocas.

No había alcohol de intermedio,habían ganas,y eso era más que sabido por ambos.

Una mano tomaba la mejilla carmesí del blanquecino,mientras que la otra sujetaba su cintura con firmeza pegándolo más hacia a él evitando el espacio personal,quería sentirlo cercas incluso si ya no podían estar más pegados por la inmensa cercanía en la que se encontraban.

Sus pechos,sus vientres,sus caderas,cada parte estaba unida a las del contrario. Solo podía escucharse el sonido tosco de sus besos,saboreando y disfrutándolo por completo.

— me cagas,me cagas como no tienes idea (me caes mal) — susurro kihyun sin aún separase de sus labios.

— si,a mi también me cagas demasiado.

Respondió hyunwoo en un susurro tomando con ambas manos la pequeña cintura del blanquecino apretándola hacia a él.

"Se cagaban" que buena excusa para que el contrario no se dé cuenta de sus verdaderos sentimientos.

Kihyun se aferraba a su cuello acariciando su melena y desordenándola cuando minutos antes la había acomodado. Las manos de shownu se volvían cada vez más nerviosas,querían tocar más allá,querían sentir y buscar la suavidad de aquella piel blanquecina que pedía a gritos ser acariciada por sus extensas y delgadas manos bronceadas.

Lo estaban sintiendo,comenzaban a tener ciertos problemas por debajo de sus pantalones. En vez de cortar el momento,ambos acercaron sus cinturas y comenzaron a frotarse entre ellos,soltando unos cuantos leves gemidos tras la sensación excitante.

Querían más atención,querían más acaricias,más placer.

— cochinos,puercos,marranos. Pensé que estaba teniendo un sueño húmedo y veo que son ustedes de cachondos.

Una voz se escabulló por toda la sala,haciendo que ambos chicos rápidamente se alejasen para encontrar con sus miradas aquel chico de tez pálida y cuerpo delgado de cabellera pelirosa,hyungwon.

Venía bajando las escaleras tallando sus ojos somnoliento y soltando algunos bostezos. Ambos chicos bajaron sus miradas avergonzados tapando con sus manos la erección que tenían. Habían olvidado por completo que hyungwon también se encontraba aquí.

— n-no hacíamos nada! — se quejó kihyun.

— si claro,y yo soy nieto de la reina Isabel.

Respondió el pelirosa rodando sus ojos con ironía. Miró a ambos chicos avergonzados con una sonrisa burlona. Ya era la segunda vez que los veía besarse tan desesperadamente,en la fiesta de ayer y hoy.

Ya no tenía dudas de que ambos chicos se deseaban,ya no eran teorías de que "se gustan" pues ya era una completa afirmación.

— sigan con lo suyo,yo volveré a dormir.

— ¿otra vez? Ya son las 4. — mencionó shownu asombrado.

— ¿y? Me gusta dormir. Ahí se ven,no se preocupen por el ruido,tengo sueño pesado.

Informó sacudiendo su mano diestra en forma de despido para subir de nuevo a la habitación del blanquecino así dormía otra siesta. Kihyun había convivido con hyungwon hace años,pero aún se sigue sorprendiendo de lo tanto que podía dormir.

𝘌𝘭 𝘮𝘰𝘳𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘰𝘯𝘦𝘴            ▸ 𝘴𝘩𝘰𝘸𝘬𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora