— Y ella me dijo que me había mandado un globo, pero no me llegó, ni siquiera ví la nota o algo. —.
Kun llegó a su casa ese día viernes después de la globatón, muy agotado, pero se guardó eso para no preocupar a su mamá.
Le había hablado sobre sus peleas con el Ten, la reciente relación con la Jennie, algunas anécdotas del día y también le ayudó a hacer un queque de zanahoria para la once.
— Mmm, ¿y no se te ocurre que pudo haber pasado? —.
— No, o sea, yo supervisé todo, por eso no entiendo como fué que no me llegó. — mordió su trozo de queque, esperó a tragar y continuó — Si fuera por eso, muchos globos no habrían llegado, y no me llegó ninguna queja. —.
— Qué raro, hijo. — su mamá se levantó para servir el agua en las tazas, luego volvió a sentarse y sacó dos bolsitas de té de la caja del Lipton — Espero que se haya perdido o algo así, no quiero pensar en otra cosa. —.
Kun no entendió, puso una mueca demostrando su confusión.
— ¿Como qué? —.
Su mamá suspiró.
— Como que lo hayan reventado a propósito, ¿no dijiste que tu amigo Ten fué a repartir globos también? —.
— A ver, mami, yo sé que estamos peleados y todo, pero no lo creo capaz de hacer algo tan inmaduro. —.
— Bueno, no te enojes si no lo digo de pesada. —.
Prendió la tele para poner la comedia, a esta hora daban la Züleyha y no se la perdían por nada.
— Oye y.. ¿Cuándo vai' a traer a tu polola? —.
El Kun se atoró con el queque.
Cuando se recuperó —a puro manotazo en el pecho— tomó un poquito de té para despejar la vía y respirar mejor.
— Ay, mamá, no tengo polola. —.
Ella levantó una ceja.
— ¿Ah, no? ¿Y entonces porqué se dieron un beso? —.
— No fué un beso, fué un piquito nomás. — aprovechó de subirle el volumen a la tele, así su mamá no podría hacerle más preguntas.
Aún le daba vergüenza, o sea, no podía decir con seguridad si le gustaba la Jennie. La mina es preciosa y muy amable, obvio que lo sabe, pero de ahí podría estarse confundiendo.
No quería tomar decisiones apresuradas, tenía que estar seguro sobre lo que su corazón sentía.
— Invítala. — soltó su mamá, sin dejar de mirar la tele.
Kun la miró.
— ¿Ah? —.
— Invítala a tomar once. —.
— ¿A quién? —.
— ¿Cómo que a quién? ¡A la Jennie pue' hijo! Quiero conocer a la niña que tiene a mi bebé tan distraído. —.
— ¡Mamá! — se tapó la cara porque sabía que se iba a poner rojo en cualquier momento — Mejor mire la comedia, ¿no ve que el Demir se va a poner a pelear con el Yilmaz? —.
— Esos pelean en todos los capítulos po, nada nuevo. —.
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Liceanos por obligación // NCT chilensis.
FanficNo se te vaya a ocurrir faltar a clases un día, porque te puedes perder de mucho. Dos weones se agarran a combos, hacen guerra de galletones, alguien hace la cimarra, suspenden al mateo del curso, el más flojo se saca un 7, algún aweonao se saca la...