Liceanos por obligación // NCT chilensis.

25; hendery pelao' + puras peleas + el número desconocido 👊👤

— Nunca voy a entender a Chayanne, digo, es que canta igual que hace veinte años, ¿cómo le hace? — pregunta RenJun, mirando el arbolito detrás de la banca de cemento.

— No sé, seguro es brujo. —.

Habían llegado juntos al liceo ya que la mamá del Xiao tiene auto y aprovechó de llevarlos ya que iba a trabajar casi a la misma hora.

Por lo tanto, eran los únicos dentro del establecimiento, simplemente sentados en las bancas cagaos de frío.

Igual la hora se pasó rápido, la gente comenzó a llegar, los profes corrían de allá pa' acá, hasta que el sol subió y pudieron calentarse un poquito que sea.

Igualmente XiaoJun solo estaría a la primera hora, ya que tenía hora al médico a las diez, pero vino porque tenía una prueba de inglés. Después su papá lo vendría a buscar.

— ¿A que hora llegan tus pololos? —.

— Como a las nueve. —.

— Tchaaa, ¿y porqué tan tarde? — abrió su paquete de galletas Oreo y le ofreció al RenJun.

— El Jeno pasa a buscar al Jaemin porque viven como a dos cuadras nomás, la cosa es que Jaemin no se levanta nunca. —.

RenJun sacó una galleta y la masticó lentamente, disfrutando cada segundo. Luego sacó su celular para ver la hora.

— Quedan dos minutos pa' que toquen el timbre, mejor subamos. —.

Ambos se levantan de la banca, caminan a paso rápido y suben las escaleras con tranquilidad —porque si subí' rápido, llegai' pa' la cagá después—.

XiaoJun vió a sus amigos conversando afuera de su sala, mientras que RenJun vió a su mejor amigo parado como weón ahí solo, le dió risa.

— Parece que la Karina no ha llegado. — seguía mirando al moreno, después se enfocó en DeJun — Ya, me voy con el Hyuck. —.

— Anda nomás, nos vemos. — se acercó para abrazarlo.

Siempre habían sido muy cariñosos, jamás se despedían sin un abrazo de oso.

— Oye, mándale saludos al tío Jonghyun y dile que el finde voy pa' allá a almorzar. — le dice RenJun, él adora a su tío.

— Yo le digo, y si podí' préstale una luca al Taehyun porfa, es que no trajo plata pal recreo y va a andar cagao' de hambre. — ahora le pide DeJun, a veces se le olvida que su hermano chico es medio pavo y se le olvida la plata en el velador.

— Yo se la doy, ni un problema. —.

— ¡Oe, que weá! — escucharon y se separaron de golpe para ver quién gritaba.

Era Hendery.

— Dery, espérate, no emp-.. —.

— ¿Quién erí' vo? ¿Porqué andai' abrazando a mi pololo? — se acercó a ambos con la mirada sobre el más bajo.

— ¿Ah? ¿Me hablai' a mí? — preguntó RenJun.

— Si po, ¿o erí' sordo, enano culiao? —.

— ¿A quién le vení' a decir enano? — le dió un empujón un poco fuerte, se sentía ofendido.

— A vo' po', cochino culiao. —.

Oh oh, RenJun se picó.

A la velocidad de la luz, levantó una pierna a la altura del estómago del otro, la flexionó y la estiró nuevamente con más fuerza, provocando una patada bastante dolorosa en la zona abdominal ajena.