No se te vaya a ocurrir faltar a clases un día, porque te puedes perder de mucho.
Dos weones se agarran a combos, hacen guerra de galletones, alguien hace la cimarra, suspenden al mateo del curso, el más flojo se saca un 7, algún aweonao se saca la...
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— Buenas, buenaaaas. —.
— ¡Tío Ren! — Ten se levantó de su asiento y corrió hasta él para abrazarlo — ¿Qué hace aquí? —.
— Les tengo una actividad. —.
Eso no sonaba bien.
Lo que pasa es que Ren es encargado de convivencia escolar, y no era muy habitual que se paseara por las salas de clases.
— ¿No nos tocaba literatura? — preguntó Doyoung, frunciendo el ceño.
— Sí, pero la directora me dió permiso para venir y hacer una actividad en todos los terceros, ayer pasé con los cuartos. —.
— Y mañana pasará por los segundos... —.
— Exactamente, Kun. — dejó su bolso sobre la mesa — Ya, voy a necesitar dos sillas. —.
— Yo le ayudo, profe. — Changkyun se levantó, inmediatamente llevó las sillas sobrantes que estaban al fondo de la sala.
Movieron las mesas hacia atrás y las dejaron frente a la pizarra, los demás se acomodaron en la mesas.
— Bueno, hoy haremos un "cara a cara", llamaré a uno de ustedes para que se siente en una de las sillas, esa persona escogerá al compañero con el que no se lleva muy bien y aquí hablaran sobre sus problemas, yo seré algo así como un jurado. —.
— Pero, eso podría ocasionar peleas... —.
— Tranquilo, Kun, para eso estoy yo, ustedes están grandes y ya saben que las cosas se arreglan conversando, y hace poco ví como aumentaron las peleas en todo el liceo y, chiquillos, es alarmante la cantidad de suspendidos de este puro mes. — negó con la cabeza, luego los miró de reojo — Oigan.. Como que me falta un alumno... —.
— Es el Jungwoo, tío, anda en conce ahora. — Rosé responde.
— Aaaah con razón, ¿y cómo está mi niño? —.
— Bien, en dos semanas vuelve. — Doyoung le dice.
— Ay que bueno, me hace falta mi solecito aquí. —.
No le gustaba hacer favoritismos, pero Ten y Jungwoo eran sus regalones, siempre lo iban a saludar a su oficina, y él amablemente los dejaba entrar y les ofrecía tecito.
— Ya, ¿algún voluntario para empezar? — preguntó, pero nadie levantaba la mano — Cabe aclarar que no solo se planea hablar de temas serios, no se preocupen, ah y que no yo no hablaré nada afuera, esto es confidencial. —.
Doyoung levantó la mano.
— ¿Doie? ¿El niño enamorado? —.
— Yaaaa pero no me moleste fkkfkf. — se fué a sentar a una de las sillas.
