El Bobby llegó ese día a clases, no exactamente a estudiar, si no que a llevar a su bebé para que sus compañeros y amigos lo conocieran.
Habían pasado unos dos meses más o menos, su angelito estaba completamente sano, y claro que igual le asustaba sacarlo al exterior, pero no era algo muy peligroso, con tal de llevarle todo lo necesario y que solo se quedara un par de horas, todo estaría bien.
Golpeó la puerta dos veces, su profesora jefe le abrió.
— Ayyy, que cosita más hermosa, ¿cuánto tiene? —.
— Graciah', cumplí dieciosho hace poco. — dice en broma y escucha un par de risas al rededor.
Entonces ahí es donde se avispa y mira hacia dentro de la sala.
Estaba lleno de globos por todas partes, eran de color amarillo y blanco, habían algunos pegados en el techo y otros en el suelo.
Un bonito dibujo de winnie the pooh adornaba la pizarra, junto a muchos post-its de colores escritos por sus compañeros, en donde cada uno le daba sus buenos deseos.
Movieron la mesa de la profesora y la pusieron cerca de la pizarra, allí habían un montón de regalos.
Ordenaron sus mesas individuales y las colocaron todas en dos filas, así se sentaban en todas las convivencias.
Se habían puesto de acuerdo también para traer cosas para compartir, así que ya estaban listos los platos con papas lays, ramitas, doritos y un montón de otras cosas.
El Jiwon es bastante sensible, así que a penas se dió cuenta de que todo se lo hicieron a su bebé, se largó a llorar.
— ¡Cabros, los quiero caleta! — sollozó, Kun fué a abrazarlo.
Doyoung se acercó ya que quería tomar al bebé, el Bobby le dijo que sí ya que sabía que podía confiar en él.
Jamás lo dejaría caer, menos con su sentido de mamá protectora.
Lo tomó delicadamente y lo arrulló, acercándolo a su pecho para brindarle más calor.
La Jennie le entregó un peluche de winnie the pooh que compró pensando en su amigo, ellos se conocían de la básica así que sabía que ese osito amarillo era el favorito de Jiwon.
— Jennie, erí' la mejor, wachita. — se separó de Kun y la abrazó, ella aceptó feliz.
— Puta que te eché de menos, hermano. — le dice.
Al separarse, él se va acercando a cada uno para saludar.
— Holaaaa, yo le compré unos bodys del Snoopy a tu bebé, están en la bolsita azul con un arcoíris. — le dice Jungwoo.
— ¡JUNGWOO NOOOOO! — le grita la Irene a la distancia — ¡Son sorpresa po'! —.
El curso entero se puso a reír.
— ¡No me aguanté, perdón! — hace un puchero al mismo tiempo que se ríe.
El Jiwon lo abrazó.
— Ta' bien, hermanito Jungwoo. — le da unas palmaditas en la espalda — Gracias por el regalo. —.
Decidieron que era el momento de sentarse y comenzar la convivencia, esos doritos se veían tentadores.
— ¡Mira el monito que hice! — Jungwoo le muestra su obra de arte a Ten.
Había hecho un mono de palo con las ramitas y los sufles, un chispop verde era su cabeza.
— Pero le falta la cabeza po'. —.
— Mmm, pero si esta ahí. — le apunta con su otra mano.
— ¿Dónde? — con rapidez, estiró su mano y sacó el chispop para metérselo a la boca y masticarlo.
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Liceanos por obligación // NCT chilensis.
FanficNo se te vaya a ocurrir faltar a clases un día, porque te puedes perder de mucho. Dos weones se agarran a combos, hacen guerra de galletones, alguien hace la cimarra, suspenden al mateo del curso, el más flojo se saca un 7, algún aweonao se saca la...