No se te vaya a ocurrir faltar a clases un día, porque te puedes perder de mucho.
Dos weones se agarran a combos, hacen guerra de galletones, alguien hace la cimarra, suspenden al mateo del curso, el más flojo se saca un 7, algún aweonao se saca la...
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— ¡XiaoJun! — Hendery gritó antes de salir corriendo tras su crush.
El mencionado lo ignoró e ingresó al baño, pasó directamente al lavamanos para lavarlas con su jabón de bebé, su favorito.
— ¡DeJun! — escuchó pero nuevamente lo ignoró, lo que menos quería era discutir con alguien.
Mucho menos con ESE alguien.
Hendery entró con la respiración acelerada, fué hasta él y se paró a su lado.
— Xiao... —.
— Qué. —.
— ¿Podemos hablar? —.
— No. —.
— Pero-... —.
Se secó las manos en su polera y se dió media vuelta para marcharse, pero el otro se lo impidió al ponerse al frente.
— Déjame salir. —.
— Escúchame primero. —.
XiaoJun rodó los ojos.
— Que sea rápido. —.
Hendery lo tomó de la mano y lo arrastró al fondo del baño, ahí no los verían si pasaba un inspector o algún profesor.
Porque sí, estaban en clase de química y debían volver pronto.
— Quiero probarte que puedo cambiar por tí. —.
— ¿Ya... ? —.
— Yo sé que ya no ves mis historias de instagram, pero la cosa es que el viernes pasado fuí a mi último masivo. —.
— ¿Porqué último? —.
— Porqué quiero ser un niño bueno para tí. —.
— Yo no quiero un niño, Hendery. —.
— Es un decir. —.
— ¿Y eso es todo? — se cruzó de brazos.
— No, no, también, y te lo juro por Diosito... — apuntó hacia arriba — Que no me comí con nadie. —.
— ¿De verdad? —.
Asintió múltiples veces, casi como un niño chico.
— ¿Y le coqueteaste a algún weón random? —.
Ahora negó.
— ¿Ni siquiera a alguna mina muy bonita? —.
— Tampoco. —.
— Mmmmh... —.
— Xiao DeJun, ya te lo he dicho un montón de veces, pero no me molesta volver a repetírtelo. — tomó ambas manos y entrelazó sus dedos — Estoy entero enamorao' de tí, de tu voz, de cuando tocai' canciones de la Mon Laferte en clases, o cuando me hacíai' cariñitos en el pelo, esos me hacen mucha falta. —.
