Cuando Sigyn nació, su destino ya estaba decidido, la muerte de sus padres no fue un impedimento para que el acuerdo entre Odín y su padre, Bragi, se llevara a cabo. Sigyn se convertiría algún día en la reina de Asgard al casarse con Thor. Desde que...
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Loki hizo que la nave atravesara un pequeño agujero y así pasaron por un portal que los llevó al Mundo Oscuro en Svartalfheim. Allí habían logrado que Malekith sacara el Aether de Jane, Thor trató de destruirlo pero fue en vano y el elfo absorbió todo el poder. Malekith dejó a unos cuantos de su ejército para que acabaran con Thor y Loki.
Jane se ocultó detrás de un montículo de tierra mientras los otros dos luchaban con los elfos oscuros, Thor estaba siendo masacrado por Algrim, la mano derecha de Malekith. Loki había aniquilado a los demás elfos y vio que su hermano estaba en peligro, así que se acercó hasta Algrim y lo atravesó con una espada. El elfo se giró, tomó a Loki de los hombros y lo atrajo hacia él clavándole la espada en el pecho.
—¡No! ¡Loki! —Gritó Thor, el elfo arrojó a Loki al suelo, éste lo miró con una sonrisa cínica en el rostro.
—Nos vemos en el infierno, monstruo.
Algrim se dio cuenta de que traía una pequeña bomba en el cinturón de su armadura, trató de quitársela pero ésta explotó y desintegró al elfo.
Thor se aproximó a su hermano y lo tomó entre sus brazos.
—No, no, no —decía afligido. Jane salió de su escondite y se detuvo al ver la escena—. Eres un tonto, ¿por qué no escuchas?
—Lo sé, lo sé —asintió con la voz temblorosa—. Soy un tonto, realmente un tonto.
—Quédate conmigo, Loki —dijo colocando su mano sobre la mejilla de su hermano—. Mírame, todo estará bien.
—Perdóname, perdóname...
—Está bien, tranquilo. Todo está bien, le diré a Padre lo que hiciste hoy.
—No lo hice por él —confesó, entonces su piel se fue tornando a un tono grisáceo.
—No puedes morir, ¿me escuchas? —Loki lo miró—. ¿Qué hay de Sigyn? Debes resistir por ella. —Loki tenía los ojos cristalizados.
—Si logra recordarme, dile que siempre la he amado —dicho esto, Loki cerró los ojos y su respiración se cortó.
—¡No! —Gruñó Thor dejando que las lágrimas cayeran por sus mejillas. Jane se hincó junto a él y colocó su mano en el hombro del dios. Estuvieron así unos minutos hasta que Thor respiró hondo y se limpió las lágrimas—. Debemos seguir.
—¿Lo dejarás aquí? —Él asintió.
—Volveré por él cuando acabemos con Malekith —aseguró. Entonces cargó a Loki, lo ocultó en una de las cuevas y siguió su camino junto con Jane.
—Oh, hermano, eres tan ingenuo —murmuró Loki riendo mientras se levantaba y recuperaba su tono normal—. Pero no tenía opción, si quiero recuperar a Sigyn, va a ser a mí manera.
Thor y Jane se adentraron en una cueva, en eso el celular de la chica comenzó a sonar, ella sacó su celular y contestó.
