Capítulo XXXIII

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Sigyn abrió los ojos, estaba en su habitación en Asgard

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Sigyn abrió los ojos, estaba en su habitación en Asgard. Le dolía un poco la cabeza y le costó acostumbrarse a la luz que iluminaba el lugar. Tardó unos segundos en incorporarse, se quedó sentada un instante observando a su alrededor. Suspiró y volvió a echarse en su cama.

—Parece ser que sólo fue otro de mis sueños —dijo mirando al techo—. Esta vez duró demasiado...

Se quedó un rato más acostada hasta que un par de doncellas entraron.

—La solicitan en el comedor —dijo una de ellas, la otra fue a preparar la bañera.

—Gracias, en seguida iré —contestó. Ambas asintieron y salieron de la habitación.

Sigyn se levantó y fue a tomar un baño, se secó y se puso un vestido rojo, se colocó unas zapatillas y salió hacia el comedor. Ahí encontró a los reyes junto con Thor.

—No puedes dejarlo ahí para siempre, yo creo que ya se ha corregido.

—Frigga, tiene que pagar su sentencia por todos sus crímenes —dijo Odín—. Y no considero que se haya corregido, nos ha mentido tantas veces, haciéndose pasar por muerto.

—Yo hice lo mismo y no me tienes como prisionera.

—Es diferente, tú lo hiciste por una buena causa, Loki no lo hizo. Pude haberle perdonado lo que hizo aquí en Asgard, pero atacar Midgard sólo por un capricho, eso debe de ser castigado.

—¿Qué debe de ser castigado? —Preguntó Sigyn al entrar, ambos se callaron y la miraron sonrientes.

—Nada, querida —dijo Frigga. Thor se aproximó a ella y la abrazó.

—Has vuelto a ser tú.

—¿Cómo dices? —Preguntó ladeando la cabeza algo confundida.

—Deja que yo se lo explique —intervino Odín—. Estuviste bajo un hechizo de pérdida de memoria.

—¿Hablas en serio? —Él asintió.

—El hechizo lo realizó Hela, la diosa de la muerte, a petición de Vidar, ¿lo recuerdas?

—Claro, éramos amigos hasta que fue desterrado por...

—Un crimen que no cometió —dijo Thor, ella frunció el ceño.

—Aunque no cometiera ese crimen, cometió uno al despojarte de tu memoria y mandarte a vivir con los midgardianos, exponiéndolos también —dijo el rey y posteriormente le contó todo lo que había ocurrido durante el lapso en el que ella había perdido la memoria.

—¿Y qué hay de Steve y los otros? ¿Ellos recuerdan que yo estuve con ellos?

—No, cuando el hechizo se rompió todo volvió a ser como era antes o como debió de haber sido sin la intervención de Vidar y Amora.

—Pero Steve me conocía ya, cuando detuvieron a... a Loki.

—Sí, eso lo recuerda, pero lo que sea que haya pasado después, nunca pasó para él o para cualquier otro midgardiano. —Thor frunció el ceño.

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora