Capítulo XVII

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Loki cayó y cayó por el abismo, perdió por completo a Sigyn de su vista

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Loki cayó y cayó por el abismo, perdió por completo a Sigyn de su vista. Mientras caía, recordó los ojos de la diosa cuando éste se soltó y se dejó ir, lo miraba con desesperación. Escuchó sus gritos, su voz llamándolo, pero ya era demasiado tarde. Loki se había dejado ir y se dirigía hacia su final, el cual parecía no llegar. Su cuerpo anduvo viajando por la negrura del abismo, no sabía dónde estaba ni dónde acabaría. Esperó y esperó mirando a su alrededor, a veces cerraba los ojos para dormir, deseando que cuando los abriera se encontrara en su cama con Sigyn a su lado. Cuando su espalda tocó una superficie, abrió los ojos con esperanza, pero ésta desapareció en cuanto vio que se encontraba rodeado de unas criaturas extrañas, las cuales llevaban armaduras y apuntaban sus armas hacia él. Loki los miró con la boca abierta y un poco de pánico se asomaba por sus ojos verdes

—¡Muévanse, inútiles! —Una voz áspera rompió el silencio. Loki observó de reojo a un ser encapuchado que se aproximaba hacia él con una sonrisa maquiavélica en el rostro—. Creo que a Thanos le agradará saber lo que encontramos aquí. Lo llevaremos a nuestra nave, tómenlo y enciérrenlo en las celdas —ordenó.

Las criaturas dejaron escapar un rugido, tomaron a Loki y lo arrastraron hasta los calabozos. Lo arrojaron dentro con brusquedad y cerraron la puerta. El ojiverde respiró con dificultad y se levantó, temblando, intentó hacer magia pero no pudo, nada ocurrió cuando movió su mano.

—Es inútil, asgardiano. Aquí cualquier magia es obsoleta.

—¿Quién eres?

—Other, dirigente de los chitauri, a quienes ya conociste.

—¿Y qué quieres de mí?

—Nada, por ahora.

—¿Entonces por qué no me matas de una vez? —Cuestionó Loki con el ceño fruncido, Other soltó una carcajada.

—Tengo a uno de los príncipes de Asgard en mi poder, no voy a dejarte ir así de fácil.

—No soy tal cosa —bufó mirando hacia otro lado—. Pierdes tu tiempo conmigo.

—Ya veremos. Mientras tanto, te quedarás aquí hasta que me seas útil a mí o a Thanos.

Other se fue dejándolo solo. Loki miró a su alrededor, no había nada que pudiera hacer, estaba atrapado ahí y no sabía por cuánto tiempo. Pasaron días, semanas, meses, Loki no sabía el tiempo que llevaba prisionero en esa celda. Su cabello había crecido, su cara estaba demacrada por la falta de una buena alimentación y cada momento que pasaba se sentía más débil. Un día trató de escapar pero su intento no salió nada bien, lo descubrieron y lo llevaron con Other, quien ordenó que lo dejaran sin comer toda una semana y además que le aplicaran sanciones severas, golpes y latigazos.

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora