Capítulo XXIV

2.2K 145 19
                                    

Sigyn abrió los ojos, se encontraba en la cueva donde había estado con Lyddel anteriormente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sigyn abrió los ojos, se encontraba en la cueva donde había estado con Lyddel anteriormente. Se colocó la piedra en el cuello y cambió su vestimenta por un vestido negro.

—¿Qué es lo que quieres ahora? —Preguntó mirando hacia todos lados en busca de la anciana.

—Quiero que te acerques a mí. —Lyddel apareció sentada en una roca, la diosa caminó hacia ella.

—¿Y bien? ¿Para qué me trajiste? ¿Ya me enfrentaré a Thanos? —La anciana rió y negó con la cabeza.

—Oh, querida, no habrá batalla contra Thanos —comentó y se acercó a la diosa para arrancarle el collar del cuello. Entonces empezó a pronunciar una serie de palabras que Sigyn no logró comprender—. latrom a era uoy won uoy fo tuo srewop ruoy ekati.

Sigyn comenzó a debilitarse y cayó de rodillas deteniendo su caída con las palmas de sus manos.

—¿Qué me pasa? —Preguntó respirando con dificultad, la anciana soltó una carcajada.

—Debiste hacerle caso a tu príncipe del engaño y dejar que destruyera la piedra, pero como no lo hiciste, ahora te quedaste sin magia y sin tu... digámosle inmortalidad.

—¿Qué? —Sigyn la miró incrédula y apretó los dientes. Se maldijo a sí misma por haber sido tan estúpida. Por supuesto que Loki no le mentiría con algo así, ¡qué idiota!, pensó.

—No te preocupes, pronto lo olvidarás —dijo la anciana colocándose la piedra alrededor del cuello. Un instante después, su aspecto comenzó a cambiar, aumentó de estatura, desaparecieron las arrugas de su rostro y su cabello se volvió rubio platinado. Lyddel se miró en el espejo y sonrió complacida—. Gracias, Sigyn, por ti he vuelto a ser joven, por ti y por tu ingenuidad.

—¿Por qué lo hiciste?

—Porque tenía que quitarle a Asgard su guerrera más poderosa, tú. —Sonrió de lado—. Ahora él podrá acabar con aquellos que lo hicieron a un lado.

—¿Hablas de Thanos? ¿Qué le hicimos?

—Nada de eso te incumbe.

—¿Y qué harás conmigo? ¿Me matarás?

—Mmm no, ya no eres una amenaza para nosotros y nos ayudaste bastante. Por eso te dejaré vivir en Midgard, serás feliz ahí.

—¿Crees que es sensato mandarme ahí? Los Vengadores apoyarán a Thor y yo...

—Soy benévola, pero no estúpida —le dijo riendo—. La magia puede lograr muchas cosas y entre ellas que tú olvides todo tu pasado, así como las personas de Midgard que conociste en Nueva York, te van a olvidar.

—¿Y qué hay de Thor y el resto de Asgard? ¿También me borrarás de su mente?

—No precisamente... —Lyddel sonrió con malicia—. Sigyn, para que veas que no soy tan mala, te dejaré ver a tu amado una vez más antes de que lo olvides por completo —dijo moviendo su mano e hizo aparecer un círculo a la mitad de la cueva en el cual se podía ver la imagen de Loki, a su lado se encontraba Frigga.

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora