Cuando Sigyn nació, su destino ya estaba decidido, la muerte de sus padres no fue un impedimento para que el acuerdo entre Odín y su padre, Bragi, se llevara a cabo. Sigyn se convertiría algún día en la reina de Asgard al casarse con Thor. Desde que...
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Sigyn miró a su alrededor y vio cómo los soldados y criaturas de Hel se evaporizaban. Sus ojos azules se detuvieron en los verdes de Loki, quien la observaba expectante y con la boca entreabierta. Ambos se quedaron viendo unos segundos y, entonces, sin pensarlo dos veces, comenzaron a correr hacia donde estaba el otro. Sigyn extendió sus brazos y rodeó el cuello de Loki con ellos, él pasó sus brazos alrededor de la cintura de la diosa y la atrajo hacia su cuerpo con todas sus fuerzas. Ella ocultó su cara en el cuello de Loki y se aferró más a él, y así, soltó un ligero sollozo. Loki acarició con su mano el cabello sucio y enmarañado de Sigyn.
—Todo terminó, ya todo irá bien —le susurraba para tranquilizarla, aunque él estaba igual de alterado.
Thor los observaba con una sonrisa en el rostro, Sif se colocó a su lado y también miró la escena, soltó un suspiro y sonrió de lado. El dios le pasó un brazo por los hombros y la atrajo hacia él.
—Espero que de ahora en adelante ya puedan estar juntos —dijo riendo, la guerrera soltó una risita nerviosa y asintió.
—Merecen algo de paz.
—Avisa a mi madre y a los demás que pueden regresar y que estamos fuera de peligro, al fin —ordenó Thor a Volstagg que había llegado. Éste asintió y se fue lo más rápido que pudo. Al llegar se dirigió a la reina.
—Majestad, podemos volver al palacio —anunció. Frigga asintió y lo siguió junto con los demás asgardianos que se resguardaban en lo profundo del bosque.
La reina estaba algo inquieta, a pesar de que sabía que habían derrotado a su hermana, algo no la dejaba tranquila.
—¿Hubo muchas muertes? —Preguntó,, Volstagg la miró y negó con la cabeza.
—No lo sé, majestad, Fandral se está encargando de las bajas. —Frigga respiró hondo y avanzó sin decir más.
Al llegar al palacio, la reina fue en busca del Padre de Todo, pero no lo encontró en ningún lugar. En las afueras del palacio vio a Thor conversando con Sif, ambos reían, eso hizo que Frigga sonriera. Inmediatamente buscó con la mirada a Loki y a Sigyn, al verlos abrazados suspiró y su sonrisa se amplió. Ya era hora, pensó y se acercó a Thor, quien la abrazó y la levantó del suelo.
—Madre —dijo dándole vueltas—. Me alegra que estés bien.
—Lo mismo digo. ¿Has visto a tu padre? —Preguntó en cuanto sus pies tocaron el suelo. El dios negó con la cabeza.
—Debería estar aquí —comentó Sif—. Al igual que Fandral y Hogun...
—Ahí viene Fandral. —Thor alzó la cabeza señalando al guerrero que corría hacia ellos—. ¿Qué ocurre? —Preguntó frunciendo el ceño al ver la cara pálida de su amigo.
Fandral no encontraba palabras para hablar. Loki y Sigyn se unieron a los demás.
—¿Está todo bien? —Cuestionó la diosa. Fandral suspiró y negó con la cabeza.
