Capítulo XXV

2K 154 10
                                    

Sigyn parpadeó varias veces ante la pregunta que le acababan de hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sigyn parpadeó varias veces ante la pregunta que le acababan de hacer. Observó a la chica tratando de recordar si la había visto alguna vez. No la reconocía, probablemente era alguna conocida de poco antes del accidente, pensó, pues la otra parecía estar contenta de verla. Además, ¿hermana de Thor? Tal vez la estaba confundiendo con alguien más.

—Lo siento, no sé de qué me hablas.

—Soy Jane Foster, ¿no me recuerdas? —Sigyn la miró perpleja—. Nos conocimos en Nuevo México.

—Lo lamento, ¿hace cuánto fue eso?

—Hace como dos años y medio —contestó sin dejar de verla con insistencia.

—Qué extraño, lo recordaría...

—Soy... amiga de Thor.

— ¿Thor? ¿El dios que vino a ayudar en el ataque a Nueva York?

—Sí, ¿ya lo recuerdas?

—Lo vi en televisión, revistas, periódicos —comentó—. Y bueno, trabajo con Tony Stark, así que por eso lo conozco, pero nunca he hablado con él. Yo estaba fuera de Nueva York cuando sucedió el atentado.

—Oh, ya veo, tal vez te confundí, lo lamento. —Jane se encogió de hombros y forzó una sonrisa.

—No te preocupes —le dijo negando con la cabeza—. Oye, ¿dices que eres amiga de Thor?

—Algo así...

—Es que tal vez tú puedas ayudarme a encontrar a alguien.

—¿A quién?

—A esta persona —dijo mostrándole una fotografía—. Es el Doctor Erik Selvig.

—Sí lo conozco, es amigo de mi familia —comentó—. Pero hace mucho tiempo que no lo veo, ni siquiera responde las llamadas. ¿Para qué lo necesitas?

—El señor Stark es quien lo busca, yo sólo lo estoy ayudando a encontrarlo.

—Ya, bueno si lo veo te llamaré. ¿Me das tu número? —Dijo tendiéndole su celular para que Sigyn escribiera.

—Sí, claro, muchas gracias —contestó tomándolo y guardó su número en el teléfono de Jane.

—Elizabeth Darling —leyó la otra—. Muy bien —sonrió guardando su teléfono.

—En verdad te lo agradezco —dijo Sigyn—. Debo irme, fue un placer conocerte Jane Foster —aseguró sonriendo y luego se alejó.

—Qué raro, estaba segura de que era ella —masculló Jane y siguió su camino hasta el restaurante donde la aguardaba un hombre con el que tenía una cita. Sin embargo, su amiga Darcy llegó sin previo aviso.

—Fui a tu casa y esperaba verte en tu pijama de franela, comiendo helado y llorando por ya sabes quién, pero no estabas, estás aquí, te has bañado y te ves linda —le dijo sonriente.

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora