Cuando Sigyn nació, su destino ya estaba decidido, la muerte de sus padres no fue un impedimento para que el acuerdo entre Odín y su padre, Bragi, se llevara a cabo. Sigyn se convertiría algún día en la reina de Asgard al casarse con Thor. Desde que...
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Thor definitivamente no quería contraer matrimonio con Sigyn, en primer lugar porque él no la amaba de esa manera y era más que obvio que ella tampoco lo amaba a él, sería una tortura para ambos y tampoco quería hacerle daño a Loki, era primordial que hablara con su padre para que cambiara de idea y cancelara ese matrimonio.
—Te pido que recapacites —decía Thor—. No puedes pedirme esto, no es por mí, es por ella y por Loki.
—¿Qué tiene que ver tu hermano en esto? —Intervino la reina.
—Ellos se aman —aseguró—, creo que es bastante obvio.
Frigga sonrió.
—¿Por qué piensas eso? —Preguntó Odín en tono hostil.
—Hace un instante fui a ver a Sigyn y la vi con él, ambos dijeron que se amaban el uno al otro —confesó—. No puedo hacerle esto a Loki, es mi hermano y no lo voy a lastimar.
—No, no puede ser —dijo negando con la cabeza—. No pueden...
—Sí pueden, Odín —aseguró su esposa mirándolo severamente—. Tú no puedes obligarla a hacer algo que no quiere.
—Pero el acuerdo...
—¡Que se vaya a Hel ese acuerdo! —Exclamó la reina—. ¿Qué hay de los sentimientos de Sigyn y Loki?
—¡Soy el rey y se hará lo que ya he dicho! —Espetó—. Así tiene que ser.
—¿No te importa el sufrimiento que causarás en los dos? —Preguntó su esposa incrédula.
—No se hablará más del asunto.
—Padre... —Thor empezó a hablar pero el rey lo calló.
—Es noche, vayamos a dormir —dijo el Padre de Todo poniendo fin a la conversación.
—¿Cómo puedes hacerles esto? —Cuestionó Frigga apretando los labios y se retiró. Thor la siguió y la acompañó hasta sus aposentos.
—¿Qué voy a hacer? Loki me va a odiar y...
—Vamos a encontrar una solución, tu padre está un poco alterado, debemos darle un poco de tiempo para que se calme y después entre los cuatro encontraremos una salida.
—Siempre supe que iban a acabar enamorándose —comentó Thor con una sonrisa divertida en el rostro—. Todos lo sabíamos.
—Eso es verdad, todos menos ellos mismos y tu padre —dijo suspirando.
Después de dejar a su madre en su habitación, Thor se fue a la suya hecho un lío, tratando de idear algún otro plan para evitar esa boda que acabaría por perjudicar a todos.
Mientras tanto Loki esperaba la respuesta de Sigyn.
—¿Aceptas? —Se arrodilló, apareció un anillo dorado con forma de corona de laurel en su mano y lo puso frente a la ojiazul. Ella lo observó atónita.
