Capítulo XII

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Sigyn y Loki caminaron en silencio hacia el sanatorio en busca de sus amigos, pero ellos ya no estaban ahí

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Sigyn y Loki caminaron en silencio hacia el sanatorio en busca de sus amigos, pero ellos ya no estaban ahí. Una de las sanadoras les dijo que habían llevado a Fandral a una de las salas de reunión. Ambos asintieron y emprendieron su camino hacia donde estaban los demás.

—Antes de hablar con ellos —empezó a decir Sigyn—, quiero preguntarte algo.

—¿Qué cosa?

—Cuando ese jotun te tocó...

—No hablemos de eso, por favor —pidió sin mirarla. Ella suspiró y asintió. Una vez que llegaron a la sala donde estaban sus amigos, los cuatro se encontraban sentados en unos sillones dorados y en el centro ardía el fuego. Sigyn dio un paso adelante y habló.

—Tenemos algo que decirles.

—¿Qué ocurre? —Preguntó Sif poniéndose de pie—. ¿Dónde está Thor?

—Odín lo exilió —respondió—, a Midgard.

—¿¡QUÉ!? —Gritaron los cuatro. Fandral permaneció sentado por la herida que tenía, pero los otros dos se pararon de inmediato.

—Loki y yo estuvimos presentes en ese momento y no pudimos hacer nada.

—Es que no debimos dejarlo ir —dijo Volstagg sentándose nuevamente y negando con la cabeza.

—Sabes que nada lo iba a detener —comentó Sif.

—Oigan, solamente está desterrado, no muerto —señaló Fandral—. Todos estaríamos muertos si Odín no hubiera llegado.

—Es verdad, ¿cómo es que lo supo? —Cuestionó Volstagg.

—Un guardia le dijo —comentó Sigyn sentándose junto a Sif y observando detenidamente a Loki, quien se miraba el brazo que había tocado aquel jotun, preguntándose qué era lo que había pasado en ese momento.

—¿Y el guardia cómo se enteró?

—Yo le dije —confesó Loki mirando a los demás.

—¿Qué dijiste? —Fandral alzó ambas cejas y lo miró boquiabierto.

—Le dije que fuera por Odín en cuanto saliéramos del palacio.

—¡Le dijiste al guardia! —Bramó Volstagg. Loki tragó saliva y apretó los puños.

—Salvé nuestras vidas y la de Thor, no tenía idea de que Padre lo desterraría.

—Loki, tienes que ir con Odín y convencerlo de que cambie de opinión —pidió Sif.

—Ya hablamos con él —intervino Sigyn—, no va a cambiar de parecer.

—Pueden seguir insistiendo —sugirió Hogun.

—¿Y si logramos convencerlo qué? —Cuestionó Loki—. Amo a Thor más que cualquiera de ustedes, pero ustedes saben cómo es, es arrogante, temerario y peligroso, ya lo vieron hoy. ¿Eso es lo que Asgard necesita como rey? —Dijo y salió de la habitación.

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora