Capítulo XXIX

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Lyddel caminaba de un lado a otro con nerviosismo, ¿cómo pudo olvidarse de que Sigyn había estado en Midgard antes del ataque de los Chitauri? Tuvo suerte de que Thor decidiera regresarla con los midgardianos antes de que Loki o Frigga resolvieran...

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Lyddel caminaba de un lado a otro con nerviosismo, ¿cómo pudo olvidarse de que Sigyn había estado en Midgard antes del ataque de los Chitauri? Tuvo suerte de que Thor decidiera regresarla con los midgardianos antes de que Loki o Frigga resolvieran el problema de memoria de Sigyn.

—Espero que no vuelva a suceder esto, sabes que es peligroso que esté cerca de él.

—Ya lo sé —respondió fastidiada—. No volveré a cometer otro error...

—Más te vale, Amora, porque de nada habrá servido tu teatrito si Sigyn recuerda quién es. Y si eso pasa, a ti te irá muy mal. —Ella apretó los dientes. Todo ese tiempo se había estado haciendo pasar por una Yriaf, cuando en realidad era la Encantadora, como Loki había dicho.

—Eso me queda claro.

—Como sea, ¿qué hay de esos Vengadores?

—Al parecer ya existe un conflicto entre ellos, sólo hay que esperar que aumente la tensión entre ellos.

—Bien, ¿y qué hay de Asgard?

—Fue atacada por los Elfos Oscuros, la reina murió en el altercado, Odín está a la defensiva, no tiene pensado atacar. Y al parecer él sigue encerrado.

—Al menos tenemos la seguridad de que no irá tras Sigyn.

—¿Sabes algo? —Dijo Amora algo fastidiada—. Haces demasiado por una venganza absurda, ¿por qué no sólo tomas a Sigyn y te la llevas? ¿No es lo que quieres?

—Sí, claro, pero también quiero deshacerme de la familia real. Al menos Frigga ya está fuera.

—Solamente estás perdiendo el tiempo. Si yo fuera tú mataría a Loki ahora que está encerrado, no creo que Odín se preocupe por vigilarlo cuando tiene asuntos más importantes.

—No quiero matarlo, a él no, quiero que pague, que sufra por lo que me hizo.

—¿Hablas de arrebatarte el amor de Sigyn? —Se burló Amora—. Como si ella hubiese mirado hacia otra dirección que no fuese Loki.

—No sabes de lo que estás hablando.

—Claro que sí, Vidar.

—¡No me llames así! —Ella soltó una carcajada y negó con la cabeza.

—¿Por qué no? ¿Por qué debería llamarte por el nombre que robaste? —Él no respondió, simplemente apartó la vista—. Tienes suerte de que Odín se deshiciera del verdadero Thanos, o estarías en muchos problemas.

—Tú vas a estar en problemas si no cierras la boca de una buena vez.

—Eres realmente un encanto, así vas a logara atrapar a Sigyn. —Vidar la miró amenazante, pero ella sólo sonrió—. No creo que sea nada más por eso que odias tanto a Loki, ¿qué fue lo que te hizo?

La Fidelidad al Engaño (Loki y Sigyn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora