Dos meses después
— ¿Cómo te sientes?— me pregunto Marcos en cuanto llegue a la mesa.
—Bien— dije suspirando— como en los últimos días.
—No te creo— dijo achicando los ojos.
— ¿Por qué?— pregunte.
—No lo sé— dijo mordiendo una manzana.
—Esa era mi manzana— se quejó Lucia viendo con tristeza su manzana.
—Toma la mía— dijo Mike extendiéndole su manzana a Lucia quien la tomo con un pequeño sonrojo.
—Gracias— dijo con una sonrisa.
—estoy bien – dije a Marcos y este me miro con duda durante unos segundos para luego sonreír.
—Está bien, te creo— dijo haciéndome sonreír— por ahora.
El resto del día la pasamos con tranquilidad o bueno la mínima tranquilidad que tengo desde que llegue del hospital ya que como ha pasado desde las últimas dos semanas alguna que otra persona no puede disimular y se quedaban viendo la cicatriz que me quedo en la mano izquierda.
—Deberían fijarse en sus propias cicatrices— dijo Kyle haciendo que Lucia sonriera.
—que la miren— dijo con una pequeña risa— es más deberías subirte el uniforme para que se vea la que tienes en el estómago, así cuando se animen a preguntar que te paso les decimos que tú te peleaste cuerpo a cuerpo con un cocodrilo gigante y Kyle tratando de matar al cocodrilo te disparo accidentalmente— termino de decir orgullosa de su plan haciéndonos reír.
— ¿Así?— pregunto Jack enojado— si te gusta crear historias ¿porque no dejas que se vean tus cicatrices?
—Porque Valery parece una guerrera— dijo mirando a Jack con obviedad— si yo muestro las mías va parecer que me corto y lo que menos quiero es que me pregunte si me hago daño cuando no les importa eso.
— ¿Tienes cicatrices?— pregunto Félix y Lucia asintió con la cabeza.
—Yo no veo nada— dijo Ángel y Lucia mostro una bandana de color rasado que siempre mantiene amarrada en la muñeca, nunca pensé que con eso ocultara cicatrices.
— ¿Qué tiene eso?— pregunto Marcos confundido y Samantha le quito la bandana a Lucia dejando a relucir unas cicatrices que van desde la palma de la mano a gran parte del brazo.
— ¿Te cortas?— pregunte mirando las cicatrices y Lucia negó con la cabeza con una sonrisa.
—Soy torpe— dijo y luego rio— Tengo muchas más por todo el cuerpo pero estas— las señalo con la otra mano— son por lo del zoológico.
— ¿Cuándo casi te mata un pingüino?— pregunto Kyle y Félix le pego con el codo.
—Si por eso— dijo Lucia distraída volviéndose a poner la bandana en la mano.
—yo también estuve a punto de morir chócalas— dije extendiendo mi mano a Lucia y ella con una sonrisa choco su mano con la mía haciendo así que las dos ganáramos que nos miraran mal.
— ¿Qué?— preguntamos al mismo tiempo.
—Nada— dijo Mike tomando un poco de agua.
— ¿Qué va pasar con ustedes después de graduarse?— pregunto la profesora de historia haciendo que las personas empezaran a hablar las unas con las otras sobre sus planes para el futuro, la profesora sonrió satisfecha y se sentó en su escritorio para escribir algo.
— ¿Qué vas a hacer con tu vida?— pregunto Lucia con una sonrisa.
—no lo sé— dije mirando por la ventana para luego girarme para verla— hasta hace unos días yo quería dedicarme profesionalmente al boxeo.
—mejor tirémonos de un puente— dijo Lucia ganándose una mirada de reproche por parte de Mike y Félix— ¿Qué?— pregunto para luego suspirar— es más fácil que elegir que vas a hacer durante toda tu vida.
—Yo voy a estudiar medicina— dijo Ángel con seriedad— quiero ser cirujano.
—Como tu papá — dije con emoción y el asintió con la cabeza.
—Yo quiero ser veterinario— dijo Mike y Lucia lo vio con ternura para luego sonreír de lado.
—Quieres ayudar a los de tu especie, los lobos deben estar orgullosos de tenerte en su manada— dijo Lucia con una gran sonrisa haciendo que Mike frunciera el ceño y luego riera.
—Puedes estudiar pedagogía— me dijo Félix— creo que te llevas bien con los niños, podrías enseñar en el kínder.
—No lo sé— dije distraídamente pensando seriamente la idea de ser profesora.
—quizás negocios— dijo Ángel.
—podría pedirle la empresa a Karen he iniciar con ella de cero— dije con un suspiro.
—Me parece buena idea— dijo Lucia— tendrías más oportunidades que muchas otras personas.
—Yo quiero ser chef— dijo Félix sonriendo haciéndome acordar a los pequeños postres que come Kyle de vez en cuando.
— ¿Podría ser tu primer cliente?— le pregunto Lucia y Félix asintió emocionado iniciando así una conversación entre los dos sobre cómo sería el futuro restaurante de Félix.
—no te adelantes— dijo Ángel.
— ¿A qué te refieres?— pregunte confundida.
—no te adelantes, no planees a detalle lo que vas a hacer con tu vida, solo deja que las cosas fluyan en algún momento sabrás lo que quieres hacer— explico con seriedad.
—Ya sea que vayas a viajar por el mundo o vayas a estudiar— dijo Mike para luego mirarme y sonreír— piensa en positivo todo pasa por algo.
—tienen razón debería dejar de pensar en eso— dije con una pequeña sonrisa.
Cuando termino la clase salimos rápidamente del salón para encontrarnos a los demás en la puerta del colegio.
—Prométeme algo— pidió Lucia mirando a las personas salir del colegio, me gire hacia ella y me miro por un segundo para volver la vista al frente.
— ¿Qué cosas?— le pregunte y ella sonrió.
—pase lo pase, quiero que busques algo que te haga feliz— dijo y me miro con una sonrisa— no importa lo que hagas solo quiero, quiero que hagas algo que te haga feliz, no quiero verte infeliz sentada en un escritorio solo porque eso te da dinero.
—Lo prometo— dije con una sonrisa— pero prométemelo tú también.
—Yo no puedo prometer eso— dijo con una sonrisa triste para luego girarse y despedirse de todos con la mano mientras caminaba en dirección a la casa de Oliver.
—Espérame— dijo Mike y ella comenzó a caminar más rápido— DETENTE— grito este para salir corriendo detrás de ella.
— ¿Estarán bien?— pregunto Samantha a mi lado.
—esperemos que si— dije con un suspiro.
— ¿Vamos?— me pregunto Marcos haciendo que lo mirara por unos segundos.
—Claro— dije viendo a Kyle quien espera a Félix al lado de su moto, me despedí de el con la mano y empecé a caminar con Marcos.
—Adiós— le dije a Jack, Samantha, a Ángel y a Félix.
—Adiós— dijeron los cuatros al mismo tiempo para luego verse entre ellos y reír.
— ¿Cuándo vas a contarme lo que te pasa?— me pregunto Marcos cuando ya estábamos lejos del colegio.
— ¿Qué te parece ya?— le pregunte y el me miro con una sonrisa de lado para tomarme la mano y guiarme a una heladería.
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Rompamos la ventana
Teen FictionValery y Marcos deciden hablar de sus sentimientos pero un giro de los acontecimientos hace esa anhelada conversación se aplace para que esta no interrumpa la recuperación de Valery la cual tienen muchas cosas en la cabeza como para pensar en los se...