Marcos entró por mi ventana como todas las noches y se quedó parado en mitad de la habitación viendo en dirección a la de él, me levente confundida de la cama para encontrarme con Mike entrando a la habitación de Marcos.
— ¿Qué haces? — preguntó Marcos acercándose a mi ventana.
—Quería saber si mi dulce hermano podría dormir conmigo hoy— dijo Mike sonriendo acercándose a la ventana de Marcos.
— ¿Qué pasó con Malik? — pregunte acercándome a Marcos.
Malik tiene problemas para dormir desde hace cuatro semanas por lo que cuando Mike se dio cuenta de eso decidió ir todas las noches a la casa de Malik para poder vigilar que Malik duerma al menos dos horas por lo cual es raro que Mike esté en estos momentos en la habitación de Marcos.
—Kyle dijo que él iría a visitarlo esta noche— dijo Mike cruzándose de brazos— aunque esos dos son amigos aun no entiendo por completo el cómo se tratan.
—Nadie lo entiende— dije riendo— Kyle es muy brusco y directo con Malik.
—Y Malik es muy agresivo y arisco con Kyle— dijo Marcos riendo—Seguro que así es como mejor se entienden.
—En todo caso— dijo Mike viendo la habitación de Marcos— Tu habitación no es un desastre como la mía.
— ¿Qué pasó con eso? — preguntó Marcos confundido.
—Kyle está con Malik y eso significa que Félix quedaría solo en su casa— dijo Mike abriendo la puerta de la habitación de Marcos dejando ver a Félix quien entró a este tímidamente.
—Hola— salude con una sonrisa.
—Hola— dijo Félix.
—Lo que pasa es que no quiero que Félix entre a mi cuarto— dijo Mike haciendo una mueca.
—Yo entre hoy— dije riendo, había ido al cuarto de Mike para preguntarle si iba a ir al zoológico pero él se negó— no está tan mal.
—Para ti— dijo Félix riendo— parece como si no lo hubiera limpiado en dos siglos.
—Tampoco es para tanto, solo está desorganizado porque estuve toda la semana ocupado— se quejó Mike.
—No importa— dijo Félix cruzándose de brazos dando por terminada la discusión— puedo dormir en tu cuarto.
—No es necesario— dijo Marcos sonriendo— puedes usar el mío.
—A eso venía— dijo Mike— vamos a usar tu cuarto ya que tú ya no duermes en él.
—Si lo hace— dije sonriendo a veces yo me paso para el cuarto de Marcos— no todas las noches.
—Bueno— dijo Félix— pero esta noche se nota que no.
—Pueden dormir en mi cuarto— dijo Marcos riendo.
—Gracias— dijo Mike sonriendo.
—Igual tu cama es más grande— dije a Marcos recordando que la cama de Mike es un poco más pequeña.
— ¿Cómo sabes eso? — preguntó Marcos alzando una ceja.
—Soy observadora— dije sonriendo.
— ¿Si? — preguntó Marcos sonriendo acercándose a mi.
—Si.
—Entonces dime que hay en mi cuarto— pidió Marcos mirándome fijamente poniendo sus manos en mi cintura llevando un millón de mariposas a mi estómago.
—Una estantería con cómics y libros de misterio— dije y él sonrió.
—Eso es lo más obvio dime algo más— pidió.
—En tu closet guardas una caja de zapatos— dije y sonreír al ver como él tragaba saliva algo nervioso—donde estan las notas que yo te deje en la ventana.
— ¿desde cuándo sabes eso? —pregunto algo apenado.
—Desde que te vi hacerlo enfrente mío— dije y pude notar como él recordó el momento.
—Lo tengo tan automatizado que no me había dado cuenta de eso— dijo Marcos haciéndome reír.
—También pude ver el montón de trofeos de baile que tienes— dije riendo un poco, lo de los trofeos no es algo que me sorprenda pero realmente no esperaba ver tantos.
— ¿Te sorprende que tu grandioso novio sepa bailar? — preguntó Marcos.
—Me sorprende que no sigas bailando— dije.
—Lo hago pero no profesionalmente— dijo Marcos sorprendiéndome un poco, ¿en qué momento? No sabía que Marcos tuviera tanto tiempo libre—Mike también lo hace— señaló a Mike con la cabeza quien estaba tranquilamente hablando con Félix sentados en la cama de Marcos.
— ¿Roberto? — pregunte sin saber si estábamos hablando del mismo Wolf.
—Ese mismo— dijo Marcos riendo.
—No me lo puedo imaginar— dije con sinceridad.
—No es tan difícil de creer— dijo Marcos mirándome con curiosidad.
— ¿Qué? — pregunte confundida por su mirada.
—Nuestra madre tiene una academia de baile— dijo Marcos y yo asentí con la cabeza, eso es algo que yo ya sabía— por lo cual muchos de nosotros nos interesamos en el baile.
— ¿con muchos de ustedes te refieres a los cinco mayores? — pregunte riendo un poco.
—Y los dos menores— dijo Marcos con una sonrisa.
— ¿Por qué no me sorprende? —pregunte con sarcasmo pero Marcos rio un poco.
—Dejemos de hablar de los dotes bailarines de nuestra familia— dijo Marcos acercándose a la ventana para cerrarla.
—Espera— dijo Mike acercándose a la ventana dejando a un confundido Félix sentando en la cama tratando de entender lo que hacía Mike— yo si quiero escuchar a Antonia decir que mis dotes bailarines son los mejores.
— ¿Estabas escuchando? —pregunte confundida.
—Solo escuche dotes bailarines — dijo Mike encogiéndose de hombros— vamos dime lo bien que bailo.
—No puedo hacer eso— dije sonriendo.
— ¿Por qué? — preguntó Mike con un pequeño puchero.
—Por qué solo te vi bailar una vez— dije y él sonrió.
—Te invito cordialmente a que vayas a la academia de mamá y mires mi talento— dijo Mike con una sonrisa.
—Claro— dije sonriendo—iré a verte bailar o a verte caer al suelo, lo que pase primero.
—Seguramente lo segundo— dijo Marcos riendo.
—Eres un mal hermano— se quejó Mike.
—Lo que sea— dijo Marcos riendo con cansancio— nos vamos a dormir.
—Que duerman bien— dijo Félix desde la cama de Marcos con una sonrisa antes de que cerráramos la ventana de mi cuarto.
Camine a mi cama siendo seguida por Marcos, últimamente dormir juntos se volvió una costumbre que no pienso dejar y creo que se volvió tan parte de mí que yo no podría dormir sin Marcos a mi lado.
—Que duermas bien— dijo Marcos abrazándome haciendo que mi cuerpo se relajara por completo y sin saber cuándo mis ojos se cerraron completamente.
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Rompamos la ventana
Teen FictionValery y Marcos deciden hablar de sus sentimientos pero un giro de los acontecimientos hace esa anhelada conversación se aplace para que esta no interrumpa la recuperación de Valery la cual tienen muchas cosas en la cabeza como para pensar en los se...