Capitulo 42

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Por alguna razón no importa lo que haga sea bueno o malo desde que Marcos está a mi lado cada cosa se vuelve mejor y por esa simple razón no puedo estar más que triste por la pequeña Valery que se negó rotundamente a ir a presentarse con los vecinos por que le daba vergüenza hablar con ellos.

— ¿En qué piensas? — preguntó Marcos acariciando mi cabello con dulzura.

Estábamos en el cuarto de Marcos acostados en la cama, con mi cabeza en su pecho ya que escuchar los latidos del corazón de Marcos por alguna razón me calma y desde que descubrí ese detalle cada vez que me siento mal me recuesto sobre Marcos.

—En la pequeña Valery— dije.

— ¿en la pequeña que no le importaba un pequeño Marcos? — pregunto haciéndome reír, a la pequeña Valery no le importaba el pequeño Marcos ni nadie de los Wolf o bueno no la mayoría de los Wolf.

—Esa pequeña Valery pensaba en porque Elenor era tan bonita— dije con sinceridad riendo un poco.

—Pues no me gusta esa pequeña Valery— dijo Marcos tratando de parecer enojado, fracasando rotundamente cuando terminó riendo.

—Pero le compraste un collar— dije sonriendo girándose para verlo a los ojos.

—Quería tener de amiga a la vecina bonita— dijo Marcos sonriendo.

—Ya ni puedo saber quién era más cobarde entre nosotros dos— dije haciendo a Marcos fruncir el ceño.

—Definitivamente la pequeña Valery.

—Empiezo a creer que era el pequeño Marcos— dije haciendo que se cruzara de brazos ofendido.

—El pequeño Marcos no era cobarde solo apreciaba su vida— dijo Marcos arrugando su nariz confundiéndome un poco.

— ¿Apreciaba su vida? — Pregunte riendo un poco— ¿sabes que yo no me comía a mis vecinos?

—Pero me intimidabas— dijo Marcos— era como si no tuvieras emociones.

Mire a Marcos por unos segundos antes de abrazarlo tratando de comprender las emociones del pequeño Marcos, muchas personas se alejaban de mí pero era porque sus padres les decían que yo era una mala persona o que en teoría venía de una mala persona pero para el pequeño Marcos yo no era una niña nacida de una infidelidad, solo era una niña interesante que le intimidaba.

— ¿Le gustaba al pequeño Marcos? —pregunte con una pequeña sonrisa.

— ¿Gustar? — Pregunto con duda a lo que yo asentí con la cabeza, Marcos pensó durante unos segundos antes de responder— puede que me hayas gustado e interesado al principio pero nada más allá, yo realmente solo quería ser tu amigo.

—El día en que abrí la ventana— murmure por unos segundos,ahora que lo pienso Marcos y yo toda la vida nos hemos visto a través de una ventana es sorprendente cómo llegamos a romperla.

—¿Qué dijiste?— preguntó Marcos pero negué con la cabeza haciéndole entender que no era nada.

—A la pequeña Valery le gustaba tu hermana— dije riendo al ver la cara de sorpresa de Marcos— bueno, eso no es verdad pero es linda.

—No digas eso nunca más— dijo Marcos — yo quiero ser el único Wolf en el que te has fijado.

—Lo eres— dijo haciendo que Marcos sonriera y me abraza con emoción casi soltando un grito de alegría.

—Eres la mejor novia que pueda existir— dijo con emoción haciéndome reír.

—Tu también eres el mejor novio— dije sonriendo haciéndolo emocionar un poco más.

Marcos se emociona cuando hablo sobre lo mucho que me gusta y por más tiempo que pasemos juntos o por más veces que lo diga se sigue emocionando y se hace muy tierno de su parte.

—Ya no te puedes retractar vamos a tener cachorritos— dijo Marcos sonriendo confundiéndome un poco.

—¿Cachorritos?— dije con duda, supongo que no quiere hijos si no perros aunque a mí sí me gustaría tener uno que otro hijo.

— ¿no te gustaría? — pregunto con algo de preocupación.

— ¿tener perros? — pregunté confundida, los perritos son lindos, no me molestaría tener una casa llena de animales.

—No, perros no, cachorros— dijo sonriendo un poco.

— ¿No es lo mismo? — preguntó confundida y el rió un poco.

—Hay un lado de mi familia que no dice hijos dice cachorros y es algo que se nos quedó a todos— explicó Marcos riendo un poco.

—Pues ese lado de tu familia es muy raro— dije haciéndolo reír.

—Después de contare— dijo sonriendo desviando un poco la mirada— pero quiero saber tu respuesta.

— ¿sobre si quiero tener cachorros? — dije riendo y él asintió con la cabeza— me gustaría tener uno o dos.

— ¿uno o dos? — preguntó Marcos ladeando la cabeza.

—No planeo embarazarme más de dos veces— dije riendo.

—Está bien— dijo Marcos pensando un poco— vamos a tener cuantos tú quieras.

— ¿Y si no quisiera? —pregunte con algo de nerviosismo, Marcos es de una familia muy numerosa supongo que le gustaría tener su familia igual de numerosa.

—Si no quieres entonces no vamos a tener cachorros— dijo Marcos con una sonrisa.

—Pensé que te gustaría tener cachorros— dije con confusión.

—Me encantaría tener un equipo de fútbol americano pero si tu no quieres entonces no vamos a tener— dijo Marcos sonriendo— yo quiero lo que tú quieras, a fin de cuentas es tu cuerpo el que va pasar por el proceso.

—Quizás podamos adoptar uno, pero no me voy a embarazar más de dos veces— dije pensando seriamente en sí dos veces son demasiadas veces.

—Se hará como tú quieras— dijo Marcos haciéndome sonreír.

Hablar del futuro con Marcos se siente como si estuviéramos jugando a largo plazo y me encanta saber que Marcos me quiere tener en su futuro como yo quiero tenerlo a él en el mio.

—Lucia nos quería casar— dije riendo recordando como se quedó planeando nuestra futura boda con mi mamá.

— ¿Me debería sorprender? — preguntó Marcos.

—Realmente no— dije— ella quería ser mi dama de honor.

—Imposible— dijo Marcos negando con la cabeza— ella iba a ser mi dama de honor.

—Yo la conocí primero— dije separándome de Marcos, si Lucia estuviera en nuestra boda si o si iba a ser mi dama de honor.

—Liam la conoció primero— dijo Marcos— Los Wolf somos como uno.

—Creo que vamos a tener nuestra primera pelea— dije negando con la cabeza separándome un poco de él sentándome en la cama al igual que él.

—Pues así será porque yo la quiero a mi lado— dijo Marcos frunciendo el ceño.

—Muy mal por ti porque iría a estar en el mío— dije y él frunció el ceño.

—Pues ya está— dijo Marcos sonriendo después de unos segundos de silencio— que esté en los dos lados.

— ¿Cómo puede hacer eso? — pregunte confundida.

—No sé, que entregue los anillos o que ella sea quien nos case.

—Prefiero que entregue los anillos— dije riendo, una boda donde Lucia sea quien casa a las personas no va salir bien por ningún lado.

—Pues ya está, nuestra primera pelea solucionada— dijo Marcos riendo viendo la hora en su celular— no duró ni cinco minutos.

—Esforcémonos para que la siguiente dure al menos seis— dije riendo.

Rompamos la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora