Capitulo 45

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Kyle

Llevamos buscando la pintura desde hace 20 minutos y a este punto empiezo a creer que los chicos ya encontraron la pintura y Samantha y yo estamos aquí como estúpidos buscando una obra que claramente no está aquí.

—Deberíamos irnos— dije buscando mi celular para poder ver la hora pero sin encontrarlo— ¿Tienes mi celular?

—¿Por qué lo tendría?—preguntó Samantha dejando de lado unos libros para buscar en su bolso.

—No lo encuentro— dije suspirando esperando que Samantha sacara tan siquiera el de ella pero eso no pasó y solo levanto la mirada con miedo.

—Este no es mi bolso— dijo mirándolo con detalle pero a mi parecer es exactamente igual al de ella o al menos no veo la diferencia entre este bolso y el de ella.

—¿Entonces de quién es el bolso?—pregunte y ella negó con la cabeza mirando alrededor.

—Seguro lo dejé en el salón de artes— dijo Samantha caminando en círculos.

Mire alrededor sin decir nada tratando de recordar donde dejé mi celular, volviendo en mis pasos recuerdo que cuando llegamos a la escuela corrimos al salón de artes de Jack y dejamos lo que teníamos en las manos en una de las mesas y seguramente como yo estaba contabilizando el tiempo deje mi celular en algún escritorio y me olvide de el.

—Volvamos al salón de artes— dije caminando en dirección al salón pero Samantha se quedó quieta en su lugar haciéndome detener y girarme para verla mirando y buscando entre unos papeles, levante la ceja con incredulidad, no tenemos tiempo como para que ella se quede leyendo unos papeles.

—No sabía que podías registrarte en la escuela sin necesidad de un responsable— dijo Samantha mostrando la ficha de un estudiante de seguramente la década pasada por que ese papel se ve demasiado viejo y amarrillo como para ser de este año, ¿por que es importante si tiene una persona responsable o no?

—¿Y eso qué importa?— pregunté tratando de entender la importancia.

—Solo pensé que los estudiantes necesitaban un adulto responsable como titular— dijo Samantha frunciendo el ceño con concentración.

—No le veo lo importante— dije, yo no tengo titular y eso no me afecta en nada académicamente.

—Tu te metes en problemas— dijo Samantha haciendome reir un poco, yo no tengo ni una sola falta en mi historial académico por lo que no me he metido en problemas en lo que la escuela corresponde, igual es por que necesito mantener un perfil bajo y no armar escándalo, tampoco es como si me interesara tener un buen historial en la escuela— ¿no tiene que llamar a tu responsable cada vez que eso pasa?

—Nunca han tenido que llamar a nadie— dije sonriendo de lado sorprendiendola un poco— igual no hay nadie a quien llamar.

—¿No tienes responsable?— preguntó Samantha con sorpresa.

—No— dije con simpleza.

—Eso no lo sabía— dijo con aún más sorpresa— no sé si me sorprende más el hecho de que no tengas responsable o el que no te metas en problemas en la escuela cuando te conocen como el asesino de la noche o algo así.

—¿De donde sacaste eso?—pregunté tratando de mantenerme serio pero no lo logré y terminé riendo.

—De Lucia— dijo Samantha— aunque ella también decía que eras una bestia domada.

—Oh— dije recordando a Lucia y todas las cosas que me decía para molestarme— ya lo recuerdo, Lucia no paraba de hablar sobre una bestia en la noche o algo así, ahora resulta que ese asesino era yo.

—Lucia era muy creativa— dijo Samantha riendo, pero yo se que Lucia solo era buena para poner nombres a las cosas que veía y que siempre sabía más de lo que demostraba, aún sigo sin saber de donde sabía tanto.

—Vamos a buscar nuestras cosas— dije caminando nuevamente en dirección al salón de artes siendo seguido esta vez por Samantha.

—¿La extrañas?—preguntó Samantha poniendo sus manos en la espalda con una pequeña sonrisa mientras seguíamos caminando.

—Cada día—dije sin poder evitarlo y sin pensarlo demasiado.

—Yo siento que las terapias no son suficientes— dijo Samantha disminuyendo un poco su sonrisa.

—Lucia te mando a terapia— dije con diversión.

—Es divertido si lo vemos de esa forma— dijo riendo un poco—pero la verdad es que trato de salir adelante nuevamente por que se que si ella regresa y nos encuentra mal no se va a sentir feliz de vernos si no que se va a poner triste y yo no quiero que Lucia se ponga triste, no por mi culpa.

—En ese caso— dije abriendo la puerta del salón dejando que ella entrara primero— esforcémonos para que cuando nos volvamos a encontrar con Lucia se ponga feliz.

—Quiero verla sonreír nuevamente— dijo Samantha suspirando buscando su bolso y dejando que se había llevado con ella, ignorando la punzada en mi corazón miré a mi alrededor buscando mi celular encontrandolo en el escritorio de la profesora, lo tome con calma y suspire con pesadez, yo daria lo que sea por verla revolotear a mi alrededor nuevamente.

—Lo encontré— dijo Samantha con una sonrisa mostrándome su bolso, encendí mi celular encontrándome con un montón de llamadas perdidas y mensajes.

—Ya encontraron la obra— dijo Samantha con una sonrisa— deberíamos volver.

—Vamos— dije después de enviarle un mensaje a mi niño avisando que ya íbamos para allá. 

Rompamos la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora