—¿Ganamos? — murmure algo confundida notando como todos están en silencio viendo como Jack patea un balón.
— GANAMOS— gritaron todos cuando el balón que pateó Jack anotó punto.
Gritamos con emoción viendo como el partido daba fin con nuestro colegio como el ganador, pero justo cuando paramos de gritar todos los jugadores del nuestro equipo se reunieron en un punto.
—¿Qué están haciendo ellos? — pregunté sin obtener respuesta ya que ninguno de nosotros entendía por qué los chicos del equipo se habían apilado en dos filas viendo hacia nosotros.
—¿Uno de los chicos del equipo declarara su amor? — preguntó Samantha pero nuevamente ninguno de nosotros respondió.
Marcos sonrió y se quitó el casco que tenía puesto al igual que el resto del equipo y de un momento a otro Jack levantó su camisa del equipo pero en vez de verse su piel se vio una camisa blanco con la letra S en ella, luego cada uno de los chicos del equipo fue levanto su camisa dejando ver una camisa blanca con una letra en ella, cuando todos ya tenían su camisa levantada se pudo leer clemente un "Sam Feliz cumpleaños".
—Que lindo— dijo Mia con alegría mientras los chicos del equipo hacían que todos los de las gradas le cantemos el cumpleaños a Samantha quien tenía lágrimas en sus ojos y sonreía con alegría.
—TE QUEREMOS — gritaron Jack y Marcos mientras se alejaban de la cancha para poder bañarse y cambiarse para ir a la fiesta que le tenemos preparada a Samantha.
—¿Estás bien? — preguntó Félix a Samantha quien no había dejado de llorar.
—Está bien, solo es muy llorona— dijo Liam haciendo que Samantha riera.
—Es que se sintió muy bonito— dijo Samantha haciéndome sonreír, ella merece todo esto y mucho más.
— Es bueno saberlo— dijo Mia sonriendo.
—Ahora toca esperar a ese par de ineptos para poder festejar a Sam como se debe— dijo James haciéndonos reír.
—No creo que tarden mucho— dijo Mike riendo.
—Apuesto un dólar a que se tardan más de diez minutos— dijo Malik sonriendo.
—un dólar a que tardan cinco— dijo Mike con entusiasmo.
— quince— dijo James con una sonrisa, parece que realmente les gusta apostar.
—Veinte— dijo Kyle apoyando su espalda en el respaldo de su silla.
—Ya ni como apostar— dijo Liam riendo.
— Si se demoran menos de cinco gano yo— dijo Ángel, ¿Hatasa Ángel?, aunque es un poco arriesgada su propuesta ya que los chicos se tienen que bañar y vestir.
—En ese caso si se demoran más gano yo— dijo Liam quien no se podía quedar sin apostar.
— Y así es como nos dejan afuera a nosotros—dijo Mia abrazando a Samantha.
—No me gustan las apuestas— se quejo Félix haciéndome reír, él apostó conmigo que Kyle no iba a pelear con un chico que le había regado accidentalmente un café encima, termine ganando yo, Kyle se volvió loco cuando vio al chico.
—O no te gusta perder— dije y él me dio la razón con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Rompamos la ventana
Novela JuvenilValery y Marcos deciden hablar de sus sentimientos pero un giro de los acontecimientos hace esa anhelada conversación se aplace para que esta no interrumpa la recuperación de Valery la cual tienen muchas cosas en la cabeza como para pensar en los se...