Era irónico que todo se viera mucho más aterrador de noche.
Serena rápidamente se había puesto su uniforme y había esquivado ágilmente a todos los estudiantes que se dirigían a la ceremonia. Ella estaba algo temerosa mientras caminaba al campanario.
Tal vez pueda usar mis tacones de aguja como arma si alguien me quiere hacer daño, pensó.
Puede que la quieran matar o secuestrar. O ambas.
Serena seguía caminando hasta que quedó frente al enorme edificio donde la habían citado. Dentro de ella, sabía que esto era una muy mala idea. ¿Quién diablos le hace caso a una carta anónima?
Solo ella.
Pasaron alrededor de diez minutos y nadie se presentaba ante ella, de seguro era un broma de muy mal gusto de alguno de los estudiantes, no le sorprendería en lo absoluto.
Suspiro, esto era una ridiculez.
La chica estaba a punto de irse, pero un cuerpo la detuvo.
Su corazón empezó a latir a mil por hora y sentía como si no pudiera respirar.
Un hombre, fornido y musculoso, estaba frente a ella. Sin duda no era un estudiante.
Vestia con prendas negras, sus ojos eran de un negro intenso y su cabello era largo y castaño.
—Me alegra que vinieras—le dijo, Serena tragó saliva.
¿Quién era este hombre?
— ¿Porque me pediste que nos viéramos?—Serena le pregunto, intento no mostrar su temor.
—Puedes llamarme Sebastian—el hombre sonrió—. Como dije en la carta, puedo sacarte de aquí.
—Primero que nada, ¿Cómo sabes tanto sobre mí?
Sebastian rodó los ojos y una pequeña risa abandonó sus labios.
—Eres Serena Diheart, debes estar acostumbrada a que todos sepan de ti—alego—, Pero, es mi trabajo saber lo que no todo el mundo conoce, primor. Aparte, no estás haciendo las preguntas correctas.
¿Las preguntas correctas?
Oh claro... su padre.
— ¿Que sabes de mi padre?—preguntó la chica, el hombre la escaneo y volvió a reír. Estaba claro que solo se burlaba de ella.
—Puedo conseguirte un vuelo y llevarte a cualquier parte del mundo que me digas. Incluso, puedo transferirte a otra escuela. O incluso, graduarte automáticamente con un diploma si no deseas estudiar más—enumero—. Puedo depositarte cinco millones de dólares en tu cuenta bancaria, suficiente para librarte de tu espantosa madre ¿cierto?
Serena abrió los ojos de golpe.
—Y claramente, se que le pasó a tu padre.
La chica lo miraba incrédula, ¿cómo sabía tanto de ella? ¿cómo sabía que era exactamente lo que anhelaba?
— ¡Dime que sabes de mi padre!—Serena exclamó, estaba mareada, quería saberlo todo.
—No puedo darte todo eso gratis, primor.
Serena se cruzó de brazos, irritada.
— ¿Qué quieres?
Sebastian hizo un gesto pensativo, sonriendo levemente.
—Algo muy fácil—murmuró—, quiero información.
Oh, gracias a Dios.
Por un momento, Serena había pensado que quería que se acostara con él.
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Sweet Revenge © [✔]
Teen Fiction"Se dice que existen cinco fases para superar el duelo, pero nadie pensó en la venganza." Serena Diheart siempre ha sido subestimada. Por su madre, ex amigos e incluso por ella misma. Siempre lo ha tenido todo, al fin y al cabo su única felicidad si...