13. Oportunidades desastrosas

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>Maratón 1/2

Serena miró a su profesor y soltó un bufido, esta clase estaba siendo más aburrida de lo que ella hubiera imaginado. Tenía justamente física y el profesor no paraba de hablar de su ídolo: Isaac Newton, haciendo que todos los estudiantes tuvieran un horroroso dolor de cabeza.

—Newton es el padre de la física, él fue quien revolucionó el concepto y fue la base para mucho más...—siguió el profesor, Serena anotó en su cuaderno de mala gana, sabiendo que de seguro todo esto vendría en el examen.

La ojiazul no se sentía bien últimamente y sabía que la razón de su falta de sueño tenía nombre y apellido.

Daniel Thompson.

El rubio tenía la mente invadida de Serena, no podía dejar de pensar en él y el recuerdo del sueño húmedo que había tenido sobre él la noche anterior. Serena se relamio sus labios, mordiendo ligeramente su labio inferior, estaba caliente y Daniel era la causa de ese desastre.

— ¿Señorita Diheart?—la llamada de atención del profesor la hizo regresar de su realidad de golpe, sonrió avergonzada.

— ¿Si?

— ¿Sigue con nosotros, Señorita Serena?—el profesor le preguntó, Serena asintió casi enseguida.

—Claro que sí, profesor—Serena volvió a sonreír—. Newton es el padre todopoderoso de la física y es el que dio las bases a la ciencia a todo aquello que nos rodea.

En el grupo se escuchó un bullicio de pequeñas risas debido al chiste de la pelinegra y el profesor encarnó una ceja, Serena no pudo evitar decirlo, la clase estaba poniéndole los nervios de punta debido al aburrimiento.

—Señorita Diheart, no creo que esta sea la forma para...

Unos leves toques de la puerta y Daniel entrando repentinamente al aula interrumpieron al espantoso profesor Jenkins de lo que fuera que le iba a decir a la chica.

—Daniel—el profesor saludo al chico con sorpresa en su voz—. ¿A qué debo su inesperada interrupción a mitad de mi clase?

Daniel sonrió y dio una rapida inspeccion al aula, cuando los ojos del rubio y la ojiazul se toparon, la chica sintió como su centro palpitaba, ese sueño había cambiado todos sus planes y no podía controlar esa atracción que había enterrado en lo más profundo de su pecho cuando se toparon por primera vez.

Daniel se acercó al profesor y susurro algo en su oído, Serena miraba toda la escena atentamente, podía escuchar como detrás de ella sus compañeros susurraban a sus espaldas y el nombre de Daniel y el de ella estaban en la misma oración.

—Señorita Diheart—el profesor volvió a llamarla pero en esta ocasión, Daniel miraba hacia ella con una sonrisa traviesa—. Se puede retirar.

¿Se puede retirar?

— ¿Q-que?—Serena murmuró por lo bajo, totalmente confundida, Daniel tomó esa oportunidad y se acercó hacia ella rápidamente, dejándola atónita.

—Vamos, Hottie—Daniel le dijo en su oído, haciendo que sus vellos se erizaran—. Levántate, tengo planes para nosotros dos... solos.

Daniel posó su mano sobre el hombro de la chica y Serena, como si hubiera sido un acto reflejo se puso de pie, guardando todos sus libros en su bolso y siguiéndole el paso a Daniel que sujetaba su mano, dejando atrás la penetrante mirada del profesor y los cotilleos de su clase.

— ¡Daniel!—Serena exclamó cuando ambos caminaban a paso veloz por el pasillo, el chico la miró divertido.

—Dime.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora