26. Volver a caer

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Serena se encontraba en el centro de la ciudad, rodeada de una multitud animada mientras la noche de Año Nuevo se acercaba. Alemania era hermoso en esta temporada del año.

Las calles estaban adornadas con luces brillantes y decoraciones festivas, creando un ambiente efervescente que contagiaba a todos, la emoción que sentía era palpable en su rostro.

El frío del invierno alemán mordía su piel, pero Serena estaba bien abrigada con su abrigo Oscar de la renta y bufanda channel.

La pelinegra caminaba por las calles, maravillada por la arquitectura impresionante de la ciudad y la música en vivo que inundaba el aire. Los fuegos artificiales iluminaban el cielo en todas direcciones, creando un espectáculo de colores y destellos que dejaba a Serena sin aliento.

Mientras la noche avanzaba, Serena se unió a un grupo de personas que bailaban en una plaza, siguiendo la música de un DJ local. La energía de la multitud la envolvía, y se movía al ritmo de la música con una sonrisa en el rostro.

Comenzo la cuenta regresiva y por fin Serena se alegraba de pasar una festividad sin compañía.

No había personas que la reconocieran, ningún molesto fotógrafo la seguía y sobre todo, lo más importante, estaba demsasiado lejos de Sebastian.

Serena observó el reloj en su teléfono mientras la cuenta regresiva se acercaba a cero. La multitud a su alrededor estaba llena de anticipación, y todos comenzaron a contar en voz alta.

—Diez, nueve, ocho... —los números resonaron en el aire por la multiud, acompañados por los estallidos de los fuegos artificiales.

El reloj por fin marcó la medianoche y los fuegos artificiales estallaron con un estruendo ensordecedor. Serena miró hacia el cielo, sus ojos brillaban con la maravilla de los destellos de colores y los estallidos brillantes que iluminaban la noche. La gente se abrazaba y se deseaba un feliz Año Nuevo en diferentes idiomas, creando un ambiente de unidad y celebración.

El aroma de las salchichas asadas y el vino caliente llenaba el aire, y Serena no pudo resistirse a probar un poco.

Mientras disfrutaba de su comida callejera, Serena sintió un zumbido en su bolsillo, y el pánico comenzó a arder en su pecho.

Sacó su teléfono y vio el nuevo mensaje.

"Te estoy observando" –S.

Serena frunció el ceño y miró a su alrededor, pero no vio a nadie que pareciera sospechoso.

Sebastian estaba jugando con ella, el no podría estar aquí, la pelinegra estaba prácticamente del otro lado del mundo.

—Por favor no...—susurro para ella misma mientras la paranoia comenzaba a surgir a flor de piel.

¿Exsistia la posibilidad de que estuviera aquí?

A los pocos segundos volvió a recibir otro mensaje.

"No puedes escapar de mí" –S.

Esta vez, sintió un escalofrío recorriendo su espalda.

Serena comenzó a mirar a su alrededor con más atención, pero no vio a nadie que pareciera estar observándola. Todos estaban disfrutando de lo suyo.

Los fuegos artificiales y la música seguían sonando pero la alegría de la noche se desvaneció con cada mensaje que recibía.

Mientras se alejaba de la multitud para tomar un respiro, el teléfono volvió a vibrar.

"Feliz año nuevo"-S.

Que considerado. Serena se dijo hacia sus adentros mientras rodaba los ojos.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora