22. Más contratiempos

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N/A: Hola mis queridos lectores, primero que nada quiero pedirles una disculpa por dejar la historia en pausa, pero cuando por fin decidí continuar, tome la decisión de escribir la historia en su totalidad para que ustedes la pudieran disfrutar. A partir de aquí, notarán mi mejoría al escribir (algo de lo que estoy muy orgullosa) y podrán leer el final de esta historia. No los molesto más. ¡Disfruten!

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Por fin era Diciembre, gracias al cielo.

Serena nunca se había sentido tan agotada como se sentía ahora, los exámenes finales antes de las vacaciones de navidad, la habían dejado sin nada. Incluso no pudo celebrar Halloween como a ella tanto le gusta debido a que se paso el dia de brujas encerrada en su dormitorio, tratando de memorizar como hacer una ecuación lineal.

Daniel sin duda había sido un contratiempo, claro, como era todo un cerebrito no tenia que estudiar todo el maldito dia y solo iba al dormitorio de la pelinegra a seducirla y tener sexo.

Serena no se quejaba.

Ademas, por una extraña razón que ella aun no conoce; Sebastian no ha dado señales de vida. ¿Eso era bueno o malo?

Pues, ninguna de las dos respuestas importaba porque Serena nunca había estado tan feliz... Incluso era extraño para ella, no tenia presiones tan distintas a un adolescente promedio y eso le gustaba. Era comodo. Claro, los exámenes eran una astilla en el trasero y Daniel podía ser un tanto empalagoso pero estaba tranquila.

Su cerebro había decidido apagar todas sus preocupaciones, que al fin y al cabo se resumían en Sebastian y en su madre, y por fin se estaba concentrando un poco más en ella misma y en lo que ella quería. Era como si la sirena que siempre sonaba en su cabeza se hubiera apagado y el silencio era reconfortante.

—Muy bien, jovenes—el profesor Swan se recargo sobre su escritorio y miró a la clase—. Oficialmente, han concluido sus asignaturas y son libres para difrutar sus vacaciones de invierno. Sus promedios generales están colgados en la explanada principal. Nos vemos a finales de Febrero.

Todos en el aula, estallaron en vitores y Serena solto un supiro de alivio, unas vacaciones era justo lo que su cuerpo necesitaba.

La pelinegra tomó sus cosas del pupitre y salio de ahí, pudo ver como todos se dirigían hacia la explanada para ver sus calificaciones, asi que siguió a la multitud.

—Odie este semestre con todo mi corazón—fue lo primero que le dijo Katherine cuando la alcanzo mientras caminaba por los pasillos—. ¿Qué vas a hacer en las vacaciones?

—Quiero viajar—Serena le dijo pensativa—. Necesito un respiro de todo este caos.

—Pense que ibas a hacer algo con Thompson—la morena le encarnó una ceja curiosa, dándole a entender que quería conocer más sobre el tema.

—No hemos hablado de eso—Serena contesto mientras le daba vueltas al asuento. El rubio y ella no eran nada, bueno si, estaban saliendo y se gustaban y había tensión sexual de por medio... pero nunca había hablado de los términos de su relación. Serena ni siquiera sabia si ella era su novia.

Ambas comenzaron a acercarse a la multitud de estudiantes que obserbava la pizarra de las calificaciones.

—Necesito por lo menos un 8.9 de promedio—Katherine suspiró mientras se ponía de puntillas e intentaba ver la lista entre tante gente—. No quiero que mi padrastro me cierre el grifo.

— ¡Haganse a un lado! —un gritó se escucho de repente y ambas chicas volteron la mirada. Era Jacob.

El príncipe tenía a Daniel sujetado de la mano mientras que con el otro brazo, le daba codazos a cualquiera que se opusiera en su camino para llegar al frente.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora