14. Nuestra primera vez

87 5 0
                                    

>Maratón 2/2

Cada persona se excita de distintas maneras, como tocarse a través de la ropa o susurrar promesas sucias contra sus cuellos.

Pero, las personas también tienen trucos y claramente preferencias individuales que los activan de igual manera. Para Daniel, son un par de simples cosas.

La forma en que Serena se acomoda el pelo detrás de las orejas, como juega con su labio inferior cuando está sumida en sus pensamientos, pellizcando la piel rosada entre el índice y el pulgar y tirando de la piel distraídamente.

Serena hacia que perdiera el control, Daniel se sentía terriblemente bien con ella a su lado y no sabia que hacer con esa información al respecto.

Daniel había planeado este día a la perfección y quería ganarse el corazón de Serena como ella se había ganado el suyo.

Era temporada de invierno, el día era sombrío y lluvioso, y aunque el clima pudiera dañar sus planes, no lo iba a permitir. Ambos se encontraban en el hotel donde el rubio había hecho reservación para esa misma noche.

Serena miraba la habitación de la suite sumamente encantada. La habitación tenía las paredes pintadas de un color crema, justo al entrar en ella se encontraba una cama doble que la cubría un edredón blanco y almohadas decorativas de un tono rojo vino, la habitacion tenia un espacioso baño con tina, un adorable balcón con vista al centro de la ciudad y una mini barra.

—Esto es enorme—la ojiazul murmuró, Daniel le guiño un ojo mientras le extendía una copa de champagne que seguramente había tomado de la lujosa barra que había visto.

Serena le agredeció con una sonrisa y le dio un sorbo a su copa, Daniel imitó su acción. Serena se sentía tranquila, verdaderamente en paz, como si no tuviera ninguna preocupación susurrandole en la nunca.

— ¿Lista para los planes de hoy?—el rubio le preguntó, Serena sonrió.

—Depende de que sean esos planes—Serena susurro divertida—. Porque si no lo has notado seguimos en uniforme.

Daniel asintió, dejando la copa que tenía en su mano sobre la barra. —Cierto, pero para eso está Jeremy.

— ¿Jeremy está aquí?—Serena preguntó confundida, no recordaba haber visto al chico en el jet.

—Jeremy siempre está aquí—Daniel dijo—. Es como Drax, está ahí pero no se mueve... solo observa.

— ¿Quien es Drax?—Serena preguntó, Daniel la miró incrédulo.

— ¿No has visto ninguna película de Marvel?—el rubio le preguntó mientras se acercaba hacia ella, no se lo podía creer.

— ¿Son las películas de superhéroes? ¿No?

Daniel abrió la boca ligeramente. —No son solo películas. Son las películas.

—Creo que solo he visto la de Thor—Serena confesó avergonzada—, ¿Eso es muy malo?

—Demasiado—Daniel afirmó nuevamente mientras analizaba la situación, después de todo la mujer perfecta no existe ¿no?

Daniel soltó un suspiro. —Mejor vámonos antes de que te haga ver todas las películas del mundo cinematográfico Marvel en Europa.

Serena soltó una risita y su característica oinc salió nuevamente a la luz, la ojiazul tal y como la última vez se puso roja de la vergüenza y Daniel no pudo evitar verla con ternura.

—Creo que me estoy haciendo muy bueno en hacerte reir ¿cierto?—Daniel sonrió y ante el comentario Serena se sonrojó aún más.

—Ya Einstein, vamos a llegar tarde a donde sea que debemos ir—la ojiazul susurró, haciendo que el chico se sonrojara y soltara una pequeña risita.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora