11. La carrera

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Serena estaba aterrada.

No, más bien cagada de los nervios.

Daniel la sujetaba de la mano mientras caminaban en el inmenso lugar del autódromo, Serena veía de reojo a distintas celebridades como el mismísimo Robert Downey Jr.

Daniel nunca le comentó a la chica que la carrera era la mismísima fórmula 1, la principal competición de automovilismo internacional y campeonato de deportes de motor más popular y prestigiosa del mundo.

Serena definitivamente estaba nerviosa, pero claramente... no lo aparentaba.

Daniel la tenía bien sujeta para que la pobre chica no se perdiera en el lugar. El rubio estaba emocionado, era su oportunidad para impresionar a la chica que no abandonaba su mente desde hace días.

Serena seguía viendo su entorno anonadada, agradeció internamente al señor por haber elegido un traje Channel que era perfecto para la situación. Pero, Serena no solo estaba angustiada por eso... iba a conocer a los padres de Daniel.

Tenía que aprovechar la situación, tenía que.

— ¿Estás bien?—Daniel llamó su atención, Serena le regaló una sonrisa forzada.

—Perfecta—la ojiazul respondió—. ¿Por qué lo preguntas?

—Estas como ida—el chico ironizó—. ¿Estás nerviosa?

Pfffff, ¿Nerviosa, yo?

Daniel soltó una pequeña risa. —No deberías estarlo, todos te aman.

"Todos te aman" esas palabras retumbaron en el cráneo de Serena.

—Al igual que a ti—Serena intentó desviar la atención de ella—, todo mundo te ama.

—Si, pero no me ama la persona que quiero.

Serena lo miró, sintiendo como los ojos del chico atravesaban una parte de ella, justo como aquel dicho. La ojiazul le regresó la mirada, sabiendo a qué se refería a ella.

—El amor es muy complicado—Serena le dijo, haciendo que el chico se detuviera y la mirara con intriga.

—Me gusta lo complicado—Daniel sonrió, Serena no pudo evitar relamerse los labios, Daniel le hacía sentir... extraña.

Nunca antes se había sentido así, tenía un ligero hormigueo en la boca de su estómago y siempre sentía como si estuviera sudando, el rubio definitivamente tenía un afecto sobre ella. Pero, su inconsciente no la culpaba, Daniel vestía un ajustado traje blanco de piloto de carreras que tenía distintos estampados de los logos de su patrocinadores.

—Tienes la autoestima muy alta, eh—Serena murmuró, dando un paso con valentía hacia el. Daniel era mucho más alto que ella pero ante la notoria diferencia de altura, Serena mostraba confianza, eso le gustaba al rubio.

—No soy muy diferente a ti, Hottie—Daniel se inclinó hacia ella, haciendo que sus caras quedaran peligrosamente cerca—. No me subestimes.

Serena rió. —Buena suerte, Thompson.

—No la necesito—Daniel se separó, la chica encarnó una ceja—. Voy a ganar.

— ¿Seguro?—Serena le preguntó, Daniel asintió sumamente seguro—. ¿Quieres apostar?

—Estás metiendo las manos al fuego, Serena... jamás me has visto correr.

— ¿Acaso tienes miedo de quemarte?

Daniel negó con la cabeza, riendo. — ¿Qué quieres?

—Si pierdes, me tendrás que regalar boletos para el nuevo concierto de Taylor Swift—Serena le dijo, Daniel la miró divertido.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora