5. Tensión sexual

134 13 2
                                    


"Lo hiciste fenomenal anoche primor, sigue así". -S

Serena se estaba hartando bastante de los mensajes de Sebastian, la verdad.

Ignoró el mensaje, dejando su celular a su lado y cubriendo su cabeza con las mantas. Estaba terriblemente agotada.

Logró lo que quería y no solo eso, extrañamente había sentido algo más.

¿Por qué Daniel tenía que estar tan bueno?

Esto iba a ser más difícil de lo que había pensado.

La semana en sí, fue muy difícil. A Serena se le había hecho demasiado complicado evitar a Daniel y a Jacob —que estaba siendo un pesado—, pero por fin era Sábado. Sabía que muchos de los estudiantes salían de compras o iban de fiesta, pero este no iba a ser su caso, estaba decidida a tomarse el día para poder planear todo.

Esto tenía que ser perfecto, como todo lo que hacía.

—De acuerdo, Serena—la ojiazul pensó en voz alta—, ¿Cuál será la primera movida?

Serena se sentó sobre su cama, tomó un bloc de notas y mordió su lápiz, esto sería interesante.

Paso 1. Enamorar a Daniel.

Cliche, cierto.

Pero tenía su lógica.

Enamorarlo no solo le daría su confianza si no que también podría convivir mucho más con él y sus amigos, conocerá los puntos en donde atacar.

Paso 2. Ser novia de Daniel.

Fundamental, debía acercarse de cierta manera a su padres.

Paso 3. Conseguir la contraseña de su celular.

Estaba segura que encontraría una mina de oro en él, todo el mundo guarda todo en su celular... y como su novia, no sería muy difícil conseguirla.

Paso 4. Acostarse con el.

No le gustaba usar su cuerpo de esa forma, aunque existía esa inmensa atracción, todo siempre seria parte de su plan.

Paso 5. Robar el celular.

Cuando durmieran juntos, se encargaría de que fuera en su habitacion, asi podia tomarlo y descargarle algun virus para robarle todo esa valiosa información.

Paso 6. Entregar informe a Sebastian.

Así terminaría todo... perfecto.

Nota mental: No caer por él.

Eso sería la verdadera mentira.

Golpes en su puerta hicieron que la chica se sobresaltara, escondiendo todo debajo de su almohada y recuperando la compostura antes de abrir la puerta.

Era Jacob.

— ¿Jacob?—preguntó, el príncipe le sonrió.

—Hola, bonita—la saludo, recargándose sobre el marco de su puerta.

— ¿Cómo supiste cuál era mi dormitorio?

Jacob río. —Soy un príncipe ¿recuerdas?, nadie me dice que no.

Serena solto un bufido.

—Tranquila, bonita, solo vengo a entregarte algo—le dijo, extendiendo una invitación. La chica la tomó confundida—. Lastimosamente, mi cumpleaños cae el Lunes y he decidido organizar una fiesta hoy, rente una discoteca cerca de aquí.

Serena vio con una sonrisa la tarjeta negra en sus manos. Era un fiesta neon.

—Creo que me verás por ahí—dijo Serena, Jacob sonrió.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora