7. Hottie

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<< "Déjame invitarte a desayunar". >>

Serena soltó una carcajada viendo su teléfono.

Había intercambiado números de celular con Daniel y el chico no tardó mucho en escribirle.

<< "¿Desayunar?, no lo se... dejame ver mi agenda". >>

<< "No te hagas la dificil, sera el mejor desayuno de tu vida". >>

<< "Estas poniendo las expectativas muy altas, Thompson". >>

<< "Solo di que sí". >>

<< "¿A que hora pasas por mi?". >>

<< "Te espero fuera de los dormitorios dentro de 20 ;)". >>

La chica sonrió y terminó de alistarse, el clima estaba un poco frío, así que Serena se colocó un abrigo de lana SANDRO y salió rápidamente del edificio.

No tardó mucho tiempo en ver a Daniel y su extravagante carroza, un Pagani Zonda HP Barchetta azul. Toda una maravilla.

Muchos estudiantes se quedaron viendo hacia su dirección cuando entró al automóvil, Serena se removió un poco incómoda en el asiento ante la sensación, Daniel la saludó con una sonrisa.

—Linda carroza—murmuró la chica, Daniel rio.

—Es mi bebe.

Serena sonrió. — ¿Mal momento para decirte que no se conducir?

—No tengo problema en enseñarte—Daniel se encogió de hombros, para después mirarla de reojo—, pero no en mi coche.

— ¿Y si no tengo coche?—la ojiazul preguntó.

— ¿Cuándo es tu cumpleaños?

— ¿Qué?—Serena frunció el ceño.

— ¿Cuándo es tu cumpleaños?—el chico volvió a preguntar.

—2 de Abril—Serena respondió—, pero porque...

—Entonces te regalo un coche y en ese aprendes—Daniel la interrumpió, con una sonrisa en su rostro mientras seguía conduciendo.

Serena apenas y pudo reaccionar.

—Estás loco—le dijo.

—Loco por ti.

Serena no pudo evitar reír y sonrojarse.

—Mejor conduce, tu atención hacia el frente—Serena señaló, el chico soltó una risita—. No te rías, podemos tener un accidente.

—Si sabes que soy corredor de carreras, ¿verdad?—el chico le pregunto, Serena se volvió a sonrojar.

—No, no lo sabía.

—Entonces, puedes deducir que no tendremos un accidente.

Serena sonrió, no podía creer que alguien le diera batalla en una discusión.

—Solo ve hacia el frente, Thompson—Serena volvió a decir, divertida.

—No hace falta, Diheart—Daniel detuvo el auto, estaban frente un elegante restaurante—. Ya llegamos.

Serena se volvio sonrojar, nunca antes se había sonrojado tanto en su vida.

Daniel salió del vehículo y abrió su puerta, ayudándola a bajar.

Serena revoloteo sus pestañas y no soltó el agarre de su mano, pudo ver como las mejillas del chico se prendían. Ambos entraron al local, todo estaba decorado con muchas luces y cada detalle se veía demasiado delicado. Al parecer, Daniel había reservado una mesa bastante privada en el fondo.

Sweet Revenge ©  [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora