Mi Bella Durmiente |Juliantina

Capítulo 5.

Libro: El Curioso Caso.

"Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos."

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Juliana comía un sándwich que apenas se había preparado esa mañana. Planeaba ir de nueva cuenta al hospital, pues no podía esperar para leer el siguiente libro a Valentina, está vez era "El curioso caso de Benjamin Button" de F. Scott Fitzgerald.

Recordó que Valentina llevaba mucho con ella, pues decía que era un libro que te hacia reflexionar mucho sobre lo que es la vida, decía que era uno de sus libros favoritos, Juliana nunca lo comprendía, y no estaba tan animada de leer aquel libro, no estaba tan segura de eso. Cuando descubrió que tenía película no dudo en verla, pero claro que Valentina le insistió que leer el libro era mejor que ver una película.

—Ojalá te hubiera hecho caso —dijo Juliana en voz alta, tomo un poco de jugo de naranja y se dispuso a ir al hospital con el libro en sus manos.

Juliana entro a la habitación, sus ojos brillaban de esperanza, hace poco había tenido una pequeña conversación con el doctor que atendía a Valentina. Le había dicho que había una cierta posibilidad de que Valentina pudiera despertar, le dijo exactamente que no perdiera las esperanzas.

Y es más que claro que Juliana en ningún momento las va a perder, pues le daba la esperanza de que incluso Valentina estuviera escuchando cada palabra que está leyendo para ella.

—Valentina —dijo mientras sonreía, sentía que decir el nombre de la mayor la hacía sonreír cada vez más —. Traje otro libro, sé que ya lo has leído, de hecho, has leído todos los que he traído, pero eso no importa, siempre es bueno leer algo de nuevo.

Se sentó en su respectivo lugar y coloco el nuevo libro sobre su regazo, miro a Valentina y como ya era costumbre, agarro la mano fría y a la vez tan cálida de aquella que ahora llamaba su bella durmiente.

—¿Crees que debería ser escritora? La verdad me estoy animando un poco, hace mucho que la lectura no se me hacía tan entretenida, ¿debería escribir algo? Creo que sé que estarías de acuerdo conmigo y te aseguro que serías la primera en leer lo que escriba.

La menor soltó la mano de la más pálida y abrió el libro, de nueva cuenta una nota escrita a mano desde antes por su bella durmiente.

"¿Cuándo será el momento de que aprendas que vale la pena cada minuto leído de un libro, Juls? Es igual que vivir mil vidas a la vez, algún día quiero leer junto a ti."

—Estamos leyendo juntas —sonrío—. Bueno, aunque este leyendo para ti. Pero me basta con que seas quien me escucha, creo que me siento especial por eso, ¿debería de bajar de mi nube de estrellas? No lo creo, adoro que me prestes atención, sé que lo haces, aunque digan que no me escuchas, sé muy bien que sí lo haces Valentina.