Mi Bella Durmiente |Juliantina

Capítulo 42.

Libro: Cumbres Borrascosas.

"Si todo pereciera y ella se salvará, yo podría seguir existiendo; y si todo lo demás permaneciera y ella fuera aniquilado, el universo entero se convertiría en un desconocido totalmente extraño para mí."

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04 de junio.

Ni siquiera sé porque estoy escribiendo en estos momentos, pero quiero hacerlo, hoy ha sido el día más divertido que he pasado con estas locas a quienes las considero mis amigas. Janice planeo una fiesta, quería celebrar los logros que habíamos alcanzado todas, a pesar de que apenas comienza medio año, Janice está muy agradecida con todo.

Estoy en la estancia, la televisión está encendida, está pasando un canal de noticias, el volumen es bajo tanto que inclusive pareciera que las personas en la pantalla están susurrando, estoy en el suelo, los ronquidos provienen de Isabella, en verdad que ha caído rendido.

Janice se quedó dormida recargando su cabeza sobre el hombro de Laila, y ella está recargando su cabeza sobre la de Janice.

Lexa está conmigo en el suelo, recostada bocabajo, más al rato le pondré una almohada para que no se lastime, pero se ve cómoda, Katherine por alguna razón la encontré en el comedor, estaba dormida casi encima de la mesa, a su lado se encontraban algunas latas de cerveza, creo que fue mala idea beber alcohol para celebrar.

Juliana está recargando su cabeza sobre mis piernas, creo lo único por lo que me enojaría con ella mañana es porque está babeando mi pantalón, pero nada que agua y jabón puedan quitar.

La pelinegra aparto la vista, tenía un leve sonrojo en sus mejillas después de leer aquello, no sabía que aquel día había ocurrido aquello al final, es más ni siquiera recordaba haberse dormida en las piernas de la chica, de alguna manera a pesar de que eso ya había ocurrido, se sentía muy avergonzada.

21 de junio.

Isabella se la ha pasado bailando en todo este tiempo, se supone que me ayudaría a limpiar, y no se pondría a bailar por todas partes, inclusive agarro la escoba como si fuera su pareja de baile.

Me había dicho que era una buena idea hacer una limpieza, después de todo iba a iniciar el verano, le encantaba hacer limpieza a cada cambio de estación, decía que era la mejor manera de depurar el hogar.

Sinceramente no sé cómo esto me ayudará a sentirme "más feliz" según ella.

Juliana introdujo la llave en la cerradura y abrió su departamento, había regresado de leer algunas páginas del nuevo libro de Emily Bronte, para Valentina.

Había tenido un día algo largo y pesado, el trabajo se había hecho muy pesado a tal punto que Juliana quería pedir sus vacaciones antes. Pero sabía que era normal, después de todo el frío había aumentado un poco así que la necesidad de una bebida caliente se hacía presente.

—A veces quisiera dejar ese trabajo para leer para ti más horas Val.

Miro el diario que se encontraba sobre su cama y suspiro, su mirada fue a dar con aquel libro que estaba leyendo para de la rubia.

"Juliana si te rindes tan fácilmente, ¿cómo piensas conseguir un sueño? Ni creas que dejaré que caigas por días difíciles, recuerda días difíciles hay pocos, días increíbles siempre hay en la vida, más de lo que a veces crees."

—Bien, te haré caso, pero me deberás comprar algo cuando despiertes —sonrío viendo el diario que descansaba en su cama.