Capítulo 9.

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Libro: El Caballero de la Armadura Oxidada.

"Ponemos barreras para protegernos de quienes creemos que somos. Luego un día quedamos atrapados tras las barreras y ya no podemos salir."

La lluvia caía afuera del hospital, Juliana había llegado en un buen momento, pues no se había mojado en absoluto, y eso era bueno, pues no quería enfermarse, quería ser fuerte en esos momentos para Valentina.

Miro por la ventana como las gotas de lluvia caían resbalándose por el cristal, era una llovizna, una ligera llovizna que se podía apreciar, Juliana vio a las personas que tenían sus paraguas en manos, diferentes tonalidades, parecían pequeños focos que avanzaban allí afuera.

Vio a las otras personas que se resguardaban en donde creían conveniente que no se mojarían, algunas corrían como si la lluvia los estuviera persiguiendo.

Juliana sonrío a pesar de que era un día nublado, podías sonreír al ver que aún había vida en la ciudad, que las personas caminaban tranquilas, otras corrían, y otras se mojaban como si lo estuvieran disfrutando. Eso era bueno.

—Está lloviendo Valentina —dijo—. Las aves ya no cantan, sino que se refugian entre los edificios y escasos árboles, algunos corren como si escaparan de algún ladrón, otros caminan con su pequeño domo de color que los protege de las gotas, y otros se mojan sabiendo que posiblemente mañana amanecerán con un resfriado, pero eso no les importa. Cada uno disfruta a su manera.

La pelinegra se dirigió a su respectivo lugar, agarró el nuevo libro que estaba justo sobre la silla, y se sentó para ponerlo ahora en su regazo.

—No sé muy bien, si... esa fue una descripción muy grata del paisaje para ti... pero, lo intenté —Juliana le mostró el libro—. He traído un nuevo libro de tu estantería, me emociona y a la vez me asusta que este... sea el noveno libro que leeré para ti, Val.

Juliana suspiró.

—Antes de leerlo, quisiera platicarte de lo que ha ocurrido, mientras duermes ocurren muchas cosas, Lexa está preparando su tesis, muy pronto se graduará, está muy emocionada, Janice planea prepararle el mejor desayuno de tu vida cuando despiertes, Laila aún va a las viejas librerías, quiere comprar nuevos libros para ti, Katherine va a tener un concurso de baile, no para de practicar, todas la apoyamos, sé que tú también lo haces, Isabella tiene una nueva mascota, es otro cachorro es muy hermoso y juguetón, siempre la sigue a dónde ella va... y yo, pues me la paso a tú lado, mi trabajo de medio tiempo va muy bien, estar en una tienda de autoservicio es divertido de alguna manera.

Juliana miró la portada del nuevo libro, está vez había un caballero en su armadura mientras monta un caballo, mientras un atardecer se ve de fondo.

"Amate a ti misma Juliana, eres perfecta, aún sé que te sientes perdida en algunas cosas, pero mientras te esfuerces, lograrás hasta lo imposible, sé fuerte Juliana, quiérete como yo te quiero a ti."

Juliana no pudo evitar sonrojarse después de haber leído la nota que coloco Valentina previamente. Miró a la chica pálida y sonrió.

—¿Me quieres? También te quiero Val, despierta, quiero decírtelo, en serio quiero decírtelo a los ojos, quiero que me escuches y me lo digas también.

Mi Bella Durmiente |JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora