Libro: Persona Normal.
"Preocúpate el día en que te miren como si fueras una persona normal. Tu mereces tener una vida extraordinaria."
੭
15 de abril.
Ha pasado mucho desde que toco mi viejo piano, ya no lo hago por muchas razones, pero la principal es porque ya no tengo tiempo. Las teclas blancas se vuelven grises por las partículas de polvo que le caen, Janice es quien me dice que debería darle una limpiada, pero no quiero hacerlo.
Lexa está en mi habitación haciéndome preguntas tontas de cómo puede superar mi récord en un tonto video juego. Juliana ha estado muy callada últimamente, seguramente tiene la presión de los exámenes de la universidad, muy pronto hará su tesis, me siento muy feliz por ella, tal vez le haga un regalo sorpresa, se lo merece.
Le pregunte que es lo que quería que le diera, tenía algunas ideas, pero sabía que todas fallarían, es que Juliana Valdés es especial, y una persona especial debe tener algo muy especial. Me ha dicho que quiere escucharme tocar ese viejo piano, tal vez lo haga, pero no es muy seguro.
Supongo que tendré que buscar más ideas originales para un regalo. Su regalo.
La pelinegra suspiro y cerro el diario de Valentina. Como le hubiera gustado haberla visto y escuchado tocar alguna melodía con el piano. Recordaba que solo una vez la había visto haciéndolo, y eso fue cuando Valentina, pues estaba demasiado desanimada, ese día inclusive Isabella canto algo junto a Lexa mientras que Valentina tocaba las teclas del piano, pero eso fue hace mucho tiempo.
Su celular fue lo que la saco de sus pensamientos, lo saco de su bolsillo derecho de su pantalón, era una llamada entrante de Isabella.
—¿Hola? ¿Qué ocurre Isabella?
—¡Juls! ¿Puedo acompañarte hoy a ver a Valentina? ¡Es muy urgente!
—¿Urgente? —Juliana no entendía porque era tanta la urgencia.
—¿Quiero decirle algo?
—Estas consciente de que no sabemos si nos puede escuchar, ¿no?
—Si, sí, pero aun así quiero hacerlo, Janice me comento que el doctor cree que es posible que si nos esté escuchando.
—Bien, entonces, ¿nos vemos en el hospital?
—Si, te espero afuera de la habitación de Valentina, ¡nos vemos allá Juliana!
Y colgó, ni siquiera espero a que Juliana se despidiera también, la pelinegra sonrió, Isabella seguía siendo tan entusiasta y demasiado activa como siempre.
੭
—¡Juliana! —el grito de emoción de parte de Isabella hizo que Juliana dejara de ver la portada del siguiente libro.
Juliana sonrió en repuesta y fue directo con Isabella quien estaba esperándola cerca de la puerta de la habitación de Valentina Carvajal.
—¿Ese es el siguiente libro? —Isabella le quito de las manos el libro a Juliana—. ¿Persona normal?
—Si, ¿lo has leído?
—Una vez, de hecho, me lo había prestado Valentina, me dijo que no dejara de ser como soy, no lo entendí hasta que leí este libro.
Ambas pasaron a la habitación, Juliana tenía una pequeña sonrisa en el rostro, mientras que Isabella muy alegre se acercó hasta Valentina.
—¡Vale! Tienes doble visita, ¿no es genial? Se que lo es, aunque a veces digas que soy muy escandalosa.
—Ella no piensa eso —dijo Juliana acercándose—. De seguro piensa que solo a veces eres demasiado ruidosa para su concentración, pero en si le agradas.
—Eso lo sé, me lo ha dicho muchas veces —Isabella miro a Valentina para después sonreír—. Valentina, ¿recuerdas cuando te pedí dormir contigo porque tuve una pesadilla? No sabes cuanto en verdad te lo agradecí en ese momento, me sentí bien, por un momento creí que incluso me dirías que debía de dejar de ser una miedosa y que me echarías de tu habitación, pero cuando vi que fue así, en verdad me sentí muy bien.
En ese momento también a Juliana le había llegado otro recuerdo, recordó aquella vez en que todos le decían que se veía mal, todos por una sudadera que a ella le gustaba, pero a los demás no, claro que a excepción de Valentina.
"Juls, te ves bien con lo que sea que uses, solo tengo confianza en ti misma."
Esas habían sido las palabras, y Juliana se había sentido reconfortada con eso, le agradaba que Valentina la animara demasiado a amarse a sí misma.
—Juliana —la nombrada miro hacia enfrente, en donde estaba Isabella aun junto a Valentina—. ¿Leemos juntas?
—Leamos juntas.
Juliana agarro el libro y, antes que nada, quiso leer la nota que seguramente Valentina había escrito con anterioridad.
"¿Puedes saber si has vivido lo suficiente? Claro que sí, lo sabes cuando tienes demasiados libros en tu repisa, lo sabes cuando has convivido con los que siempre has querido, lo sabes cuando has visto y hecho cosas que jamás has creído hacer. Juliana yo no he vivido lo suficiente, y ¿sabes por qué? Porque aún me falta darte mi corazón completo."
Juliana sonrió cuando termino de leer aquella nota, sintió como su rostro comenzaba a calentarse, sabía que estaba sonrojada, pero eso no importaba, aquello escrito le había hecho sentir tan bien, que ahora si más que nada deseaba poder ver despierta a Valentina Carvajal y lanzarse a ella para abrazarla y tal vez nunca soltarla.
ESTÁS LEYENDO
Mi Bella Durmiente |Juliantina
RomanceJuliana Valdés lee un libro cada semana para Valentina Carvajal, la chica de la habitación 127. La chica que está en coma. ՙ 𓄼 Capítulos cortos. ՙ 𓄼 Género: angst ՙ 𓄼 Adaptación permitida. ՙ 𓄼 Historia de original de @Lucy_Trejo27 ՙ 𓄼 No copia...