Capítulo 26.

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Libro: La Larga Marcha.

"Contemplando el circulo de árboles y la majestuosa rueda de las estrellas... sin oír los avisos, mirando... solo mirando el cielo y esperando... esperando."

Las risas se escuchaban desde la estancia, Juliana estaba en la cocina sirviéndose un vaso de agua, tenía sed tal vez demasiada, pues de tanto reírse se secaba la garganta.

Janice desde hace más de quince minutos no para de contar chistes, pero Juliana no sabe que es lo que le da más risa, si los chistes o la singular risa de Janice.

Una nueva carcajada proveniente de la estancia hizo a Juliana sonreír, esta vez se encontraba en el apartamento de Isabella, quien las había invitado para contarles sobre su nuevo trabajo, para Isabella era un gran motivo de celebración, y era por eso que las había invitado, Juliana había ido a leer a Valentina antes de la reunión, pues no quería meterse de nueva cuenta en problemas.

Por su mente pasaron las palabras escritas de aquella nota antes escrita por la chica pálida.

"Se que no te gusta el terror, pero hay veces que tenemos que enfrentarnos al miedo, por eso me gustan estas historias, además de que son interesantes, espero te guste y te deje impresionada tanto como a mí me ha dejado, Juls."

Juliana no era fanática de historias que tuvieran, aunque sea alguna muerte, y es que imaginarse todo lo que pasaba en las escenas de los libros era a veces algo malo a la hora de tratarse de algo de terror.

Recordaba que a veces Valentina le jugaba bromas pesadas espantándola, claro que después se arrepentía y se disculpaba, pero eso no quitaba que a veces la llegara a espantar al punto de acelerar su corazón.

Juliana miro su mochila que se encontraba en una de las sillas de pequeño comedor, se acercó a ella y la abrió, saco el libro "La larga marcha" de Stephen King.

—Juliana, ven te estamos esperando, Isabella y Katherine han hecho un nuevo baile —dijo Lexa entrando a la cocina.

—Voy en un momento —contesto Juliana sin observarla.

Lexa se acercó y miro que en las manos de Juliana estaba un libro.

—¿Lo lees para ella?

—Si, esta mañana leí para ella, espero estar temprano mañana para poder leerle un poco más.

Lexa sonrió.

—Veo que si estas enfocada en terminar de leer todos los libros de esa repisa suya.

—Ese es el plan.

—Me parece bien —señalo el libro en manos de Juliana—. Valentina una vez me presto ese libro, era para un trabajo, fue una gran historia.

Juliana asintió.

—Deja guardo esto y ahorita voy con ustedes.

—No tardes, Isabella se está quejando de que no te apuras.

—Dile a Janice que la distraiga con más chistes, tal vez así no crea que me tardo tanto.

Lexa sonrió y salió de la cocina para dirigirse de nueva cuenta a la estancia en donde se escuchaban las pláticas de las demás.

Juliana dejo el libro de nueva cuenta dentro de su mochila, pero en lugar de cerrarla para irse con sus amigas, saco el diario de Valentina. No le hará mal leer solo un poco, además con los chistes de Janice ni notaran su pequeña ausencia.

07 de mayo.

El sueño me está matando, son casi las dos de la mañana y me encuentro aquí con pluma en mano y hojas esperando ser escritas por mí. He tenido un largo día, supongo que ver maratones de series de televisión no fue una gran idea después de todo.

Isabella está roncando muy fuerte, esta recostada en el suelo, Lexa tiene recargada su cabeza en las piernas de Isabella, Janice esta cómodamente recostada en su cama, se había ido antes, Laila esta con los brazos cruzados y sentada en el suelo recargando su cabeza en uno de los sofás, Juliana está recargando su cabeza en mi hombro y al parecer duerme plácidamente.

Quiero moverme, pero a la vez no, no quiero despertar a Juls. Supongo que amaneceré con dolor de cuello y espalda por esta posición, pero no importa, mientras Juliana este cómoda no importa.

—¡JULIANAAAA! —esos gritos provenían de la estancia, y si Juliana no se equivocaba, eran Katherine e Isabella quienes habían gritado.

Bueno al parecer si habían notado su pequeña ausencia.

Mi Bella Durmiente |JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora