☆•𝐐𝐔𝐈𝐍𝐂𝐄•✩

1K 174 205
                                    

El toque en su puerta fué leve, este ya era el sexto o séptimo, realmente no lo recordaba, ni siquiera se había molestado en contarlos o prestarles atención

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El toque en su puerta fué leve, este ya era el sexto o séptimo, realmente no lo recordaba, ni siquiera se había molestado en contarlos o prestarles atención. Lo único que quería era continuar ahí, ya no quería más , solo pedía llorar hasta que sus lágrimas cesaran por completo , pero aquello parecía no suceder , teniendo en cuenta que comenzó a llorar desde que se quedó completamente solo.

Con ambas rodillas pegadas a su pecho, las mismas siendo rodeadas por sus largos brazos y su mentón descansando sobre sus rodillas, su espalda rozando tan sensiblemente la superficie de la cama, aquella cama , aquella cama que fué testigo en primera fila de la entrega de amor que ahí mismo se llevó a cabo hace unas horas, sus párpados pesaban cual bloque de concreto , su cuerpo parecía simplemente irreal, literalmente no lo sentía, parecía que estuviese sobre una nube y esta misma no le permitiera sentir absolutamente nada , ni siquiera tenía sueño o al menos no quería ceder a este.

La mañana había llegado hace un par de minutos, la luz del sol entraba sin permiso algúno por su ventana , sorbió su nariz y otro toque en la puerta se hizo presente . Aún así, decidió ignorarlo.

— Gulf — Aquello pareció un susurro , de los más bajos que haya podido escuchar — Sal... Por favor, he preparado el desayuno... — Un silencio se apoderó del ambiente — Le he dicho a mamá que estás un poco enfermo, se ha ido a trabajar creyendo eso... — De nuevo el silencio. — Preparé panqueques con Nutela, tus favoritos, Gulf. —

Continuó observando fijamente a la pared, cerró sus ojos y otras dos lágrimas se deslizaron desde su lagrimal hasta sus mejillas, teniendo como destino el estrellarse contra sus rodillas , al cerrar sus ojos volvía a él una y otra vez la imágen de Mew , sus abrazos, sus besos , sus toques, su entrega . Independientemente de todo lo demás o del ¿Por qué? y el ¿Cómo?, sucedieron las cosas, para él aquello había sido mágico.

— Quiero estar solo — Respondió en otro susurro.

— Gulf... Por favor — Pidió nuevamente Kaownah.

Suspiró y pestañéo varias veces, intentando escapar del bucle en el que sus pensamientos lo habían apresado. Ya no quería cerrar sus ojos, cada que lo hacía veía el rostro de Mew, su sonrisa , lo escuchaba susurrar una y otra vez "Te amo" . Apretó sus manos en un puño y la rabia se apoderó de su cuerpo.

Era irónico, siempre había sido fuerte , siempre había logrado evitar el enamorarse, alejarse a tiempo y ni siquiera encariñarse con alguien,era duro y frío, simplemente para evitar la situación en la cual se encontraba ahora mismo, él nunca lloraba, dejó de hacerlo desde los trece años... Y ahora con 21 años se sentía morir debido a la ausencia de aquel especial castaño con enormes gafas , sentía que su mundo se destrozaba pedazo a pedazo en cada ocasión que recordaba su triste sonrisa, cada que recordaba sus torpes y tímidos toques sobre su cuerpo , sus pacíficos besos y la enorme calidez que le proporcionaba a su corazón.

☆•𝑴𝑨𝑹𝑮𝑰𝑵𝑨𝑫𝑶•✩ - [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora