San está en su casa, siendo más exactos está en la cocina. Deja ir la puerta del refrigerador para que este se termine de cerrar por sí solo. Va en busca de un vaso para poder beber su soda y luego comerse las frituras que compró de camino a casa. Vacía casi todo el contenido de la botella de un litro, toma el vaso y las frituras, y comienza a caminar en dirección a las escaleras. Cabe aclarar que esta casa no es la misma en la que vivían cuando estaban pequeños.
Sube los primeros dos escalones y en ese momento escucha que la puerta está siendo abierta. Sonríe pues ya sabe que será Chai y seguramente vendrá con la noticia de que Mew irá a la cárcel, y esta vez no al reclusorio disfrazado, de su padre, sino que a una prisión real. La puerta se abre por completo y muestra de inmediato a Chai, ahoga una sonrisa "victoriosa" y fija su mirada en su progenitor. El cual detiene sus pasos al darse cuenta de su presencia.
—Oh, San... llegaste temprano. — Chai coloca las llaves al costado superior derecho, de la puerta.
—Mmm. — San lleva una fritura a su boca. —¿En dónde está Mew? —finge estar interesado.
—Ah... — Chai divaga un momento, realmente no quiere creer que su hijo sea capaz de tenderle una trampa a su propio hermano —bueno, sino me equivoco volverá a casa con sus amigos. O volverá solo, luego de ir a dejarlos a cada uno en sus casas. — Se gira para quedar frente a San.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! — Chai frunce el ceño al mismo tiempo que enarca una ceja.
—Porque son sus amigos y tiene derecho. ¿Por qué? ¿Sucedió algo con Mew de lo que yo no me haya enterado? — San acomoda su postura, apoyando su brazo en el barandal de las escaleras. Guarda silencio. —San... ¿tú le has hecho algo a tu hermano? — El castaño traga grueso, apretando sus dedos alrededor del vaso de gaseosa y alrededor de la bolsa de las frituras.
—¿Y ahora porqué me preguntas eso, padre? ¿No confías en mí? — Chai rasca su cabeza en frustración.
—San, ¿cómo te atreves a decir eso? Siempre he priorizado a mis hijos por encima de la opinión de cualquier otra persona. ¡Siempre he creído lo que me dices! Incluso ni siquiera ví la grabación de Bae Yong porque tú me pediste que confiara en tí y que todo era mentira.
—¡Si! ¡Pero parece que no es verdad porque justo ahora estás dudando de mí! ¡¿Por qué no dudas de Mew también, eh?!
—¡¿Todavía más?! ¡He pasado más de díez años dudando de él por todo lo que tú siempre me decías, San! ¡¿Qué más quieres que haga?!
—Jamás te he mentido con respecto a Mew. Pero tú lo amas demasiado, tanto así que, ¡ni siquiera puedes creerme!
—¡TE HE CREÍDO A TÍ TODO ESTE TIEMPO! Y a él... simplemente lo hice a un lado. Si tan solo hubieras visto la expresión en su rostro al escuchar por primera vez que yo le creí. ¡Si tan solo hubieras visto las lágrimas que se acumularon en sus ojos y lo incrédulo de su reacción, hizo que me doliera el corazón y me preguntara si todos estos años he estado equivocado, ¡¡CULPANDO A LA VÍCTIMA Y DEFENDIENDO AL AGRESOR!!
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☆•𝑴𝑨𝑹𝑮𝑰𝑵𝑨𝑫𝑶•✩ - [✓]
Fiksi Penggemar🚨⚠️•𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀•⚠️🚨 Esta historia trata temas sensibles, como el maltrato físico y psicológico en el ámbito familiar. Si se considera no apto o no tolerante a estos temas, le invito a por favor pasar de largo y evitar ofensas, denuncias...