☆•𝑴𝑨𝑹𝑮𝑰𝑵𝑨𝑫𝑶•✩ - [✓]

☆•𝐔𝐍𝐎•✩

La decoración en su cuarto no era de las mejores que pudiera existir en el mundo, pero para él era perfecta. Las paredes pintadas de un color gris intenso, la ropa de cama con decoraciones de constelaciones y las fundas de sus almohadas con decoraciones de la NASA, en el lado izquierdo de la cama se encontraba un peluche de un robot blanco y en el otro costado un peluche de astronauta.

Tomó su mochila en la cual recién había guardado sus cuadernos y los libros que necesitaría para la clase de ese mismo día, tomó el libro que descansaba sobre la cama y continuó leyendo mientras sonreía y a la vez intentaba guardar un bolígrafo en el cajón del pequeño estante que se encontraba al costado de su cama.

—¡¡MEW!! — Un portazo se escuchó, seguido de la voz de su querido hermano gemelo. Se detuvo frente a él mientras lo observaba con su furioso rostro. Mew no pestañeó, simplemente lo observó —. ¿En dónde está mi chaqueta de cuero? La que mi padre compró en la feria del año pasado, la quiero. ¿Dónde está ? — Mew suspiró frustrado y cruzó los ojos.

—Bueno, San, primeramente, es nuestro padre, y en segundo ¿por qué me preguntas a mí? Obviamente yo no uso esa clase de vestimenta —respondió el de gafas, encogiéndose de hombros.

—¿Tú?... — San observó a Mew de pies a cabeza, este vestía unos jeans rotos de las piernas, una camiseta blanca con sus mangas recogidas, una camisa manga larga de cuadros, atada a su cintura y unos zapatos Converse un tanto desgastados —¿llevar ropa de marca? —Se carcajeó, burlándose de su hermano —¡Vaya chiste! —espetó, sarcástico, limpiando una imaginaria lágrima de su rostro.

Mew cruzó los ojos nuevamente y suspiró frustrado. —Bien, ¿entonces qué te hace pensar que yo tengo tu bendita chaqueta? —Enarcó una ceja.

—¡Pues porque sabes que es mi chaqueta favorita y precisamente es el tipo de venganza patética que tú quieres! Patético como tú, por supuesto — Se cruzó de brazos y volvió a burlarse de Mew.

—Oh, pero mira que genial, tú que aparentas ser un macho alfa inquebrantable, pelea como una niñita con su hermano por una chaqueta. — San lo observó furioso. —Pero tienes razón, estoy celoso, ojalá y yo también fuera bastante bueno en reprobar todas las materias de todas mis clases. — Y ahí va uno más de sus intentos para humillar siquiera un poco a San. Los cuales siempre resultan fallidos.

—Indudablemente el sarcasmo no va contigo, idiota —dijo San —. Tu apariencia podría verse un poco mejor si hicieras aunque sea el mínimo esfuerzo, ¿sabes? — Mew lo observó sin entender nada —Es decir, mírame... — San extendió ambos brazos mientras sonreía —esto es muy hermoso.

—Bien, bien, San, ya comprendí, ¿puedes irte ahora? Quiero terminar de leer este capítulo antes de irme a la universidad —Movió su libro en su mano varias veces.

—Espera... ¿estás leyendo? — San volvió a carcajearse. —¡Por Dios!, mi hermano es un completo fracasado. — El semblante de Mew decayó de inmediato