Cuando llegó a su habitación, respiró profundamente intentando conseguir un poco de paz . Cada que estaba con Chai o San, sentía tanta rabia y dolor que hasta le era difícil respirar con tranquilidad .
De pie en el centro de su habitación, observó todo tal cual lo había dejado al irse , incluso su escritorio tenía polvo en la superficie, tragó grueso y pasando dos dedos por este corroboró que era así.
Su padre no limpiaba su habitación. ¿Es que acaso ni siquiera una sola vez había entrado ahí? ¿Siquiera para llorar su ausencia o algo?.
Cabe aclarar que anteriormente siempre era él quien se ocupaba de los oficios de la casa , pero...
¿En dos años ni siquiera llegar a su habitación?.
Suspiró resignado y tomando su libro favorito, aquel que hablaba de las constelaciones , se dejó caer en la cama. Todo tan natural, tan vacío y tan muerto.
¿Su mundo siempre se había visto de esa forma?.
La realidad le golpeó en la cara , haciéndole darse cuenta de inmediato que se sentía más cómodo en un Centro disciplinario , que en su propia casa... Con su propia familia.
Observó su mochila, la que el alcaide junto a Jin y Jimin, le habían obsequiado en su cumpleaños #20. Aunque Mew en ese entonces ya era más fuerte, solo poseía el primer piercing y aún conservaba su cabello castaño, el tatuaje del ave fénix no había llegado aún. La mochila era de un color azul nocturno, con muchas estrellas alrededor, un logo de la NASA en el centro, y los adornos de los cierres eran estrellas fugaces, a esta se le sumaba el llavero que por consiguiente le había regalado Zigor, un ave fénix muy hermosa , de un naranja fuego, con sus alas extendidas y una diminuta perla bajo su ojo izquierdo, dando a entender que esta lloraba mientras moría.
Tiró de la mochila y la abrió encontrándose con la ropa nueva que habían comprado de camino a casa , caminó hacia su armario y abriendo la puerta de este, frente a él se mostró toda su ropa anterior, sonrió observando sus suéteres, gorros y camisas enormes . Podría usar las camisas, por supuesto, eran grandes al final de cuentas.
Comenzó a acomodar mejor toda su ropa vieja, para darle un espacio a la nueva . Al finalizar decidió retirarse la camisa celeste , al hacerlo el pendiente del ave fénix golpeó contra su pecho.
Sí, la cadena que Gulf le había regalado hace dos años. Durante todo este tiempo jamás se la quitó, fué su soporte, su refugio. Era el grito de auxilio y a la vez esperanza , aunque su resentimiento con Gulf era grande, siempre lo llevó cerca de su corazón y jamás se separó de la cadena.
Cambió la camisa de mangas largas por una más cómoda, de fina tela y sin mangas, sus jeans fueron reemplazados por un pijama de ositos astronautas. Tomó el peluche de astronauta y el robot blanco , y los acercó a él, abrazando ambos decidió que por ahora era mejor finalizar el día, se sentía agotado en verdad, dormiría un poco para siquiera por un momento, olvidar su realidad.
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☆•𝑴𝑨𝑹𝑮𝑰𝑵𝑨𝑫𝑶•✩ - [✓]
Fanfiction🚨⚠️•𝐀𝐃𝐕𝐄𝐑𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀•⚠️🚨 Esta historia trata temas sensibles, como el maltrato físico y psicológico en el ámbito familiar. Si se considera no apto o no tolerante a estos temas, le invito a por favor pasar de largo y evitar ofensas, denuncias...