☆•𝑴𝑨𝑹𝑮𝑰𝑵𝑨𝑫𝑶•✩ - [✓]

☆•𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐔𝐍𝐎•✩

Kao observaba con furia a Mew que se encontraba a un costado de ellos, siendo divididos únicamente por un guardía. Instantáneamente luego de la pelea, habían sido llamados todos los implicados a la oficina del alcaide, tuvieron que esperar alrededor de unas dos horas mientras que a Zee le proporcionaban los cuidados para su nariz, y Kao volvía en sí .

Los primeros al frente de la enorme puerta gris, eran Mew y Jin, seguido de este se encontraba el guardia que los dividía únicamente de Kao y Zee, pues Earth y Jimin habían sido absueltos al no haber golpeado a nadie.

Jin esbozó una risita mientras observaba a Kao con los moretones en su rostro, y a Zee con una mariposilla médica sobre su nariz.

— ¿Me puedes contar el chiste? — Preguntó en forma neutra el castaño mientras se cruzaba de brazos.

— No es nada , Mew por Dios yo me tengo que disculpar contigo , viejo en serio te subestimé — Mew rió y desenlazó sus brazos — estoy muy orgulloso de tí, pase lo pase y aunque nos castiguen , sin duda algúna has creado una reputación grande a partir de ahora, le diste una paliza al cabrón que todos le temen , ¡El primer día! . Si eso no es empezar bien, no sé que será — Mew rió esta vez — Gracias por defenderme, me queda claro que eres un excelente amigo —

— Tranquilo, sé que hubieras hecho lo mismo por mí — Palméo el hombro de Jin.

— ¡Eso ni lo dudes! — Ambos rieron, más aquellas alegres risas se vieron interrumpidas por el sonido de la puerta siendo abierta y seguidamente dejando ver a la secretaria del Alcaide.

— El señor los espera, pero hablará con uno a la vez y empezaremos contigo Mew, pasa — Ella salió por completo.

— Ehm... Gracias Evin — La morena asintió.

Mew comenzó a ingresar con pasos temerosos hacia la oficina, antes de cerrar la puerta miró a Jin, este le sonrió.

— Adelante, anda, lo harás bien, mucha suerte y nos vemos luego — Mew sonrió un tanto asustado y terminó de ingresar a la oficina, cerrando la puerta detrás de él.

A paso lento caminó un poco más hasta encontrarse con la esbelta figura de Bae Yong , medio sentado sobre su escritorio y con sus palmas apoyadas a sus costados, este mantenía neutra la expresión de su rostro y aquello no hizo más que asustar a Mew.

Detúvo sus pasos a escasos centímetros de él y sonrió un poco tímido — H-Hola señor, cuánto tiempo sin vernos, ¿Verdad? — Habló bajito.

Bae Yong separó sus piernas y poniéndose de pie se acercó a Mew — Admito que creía que nos veríamos de nuevo, pero no imaginé que tan pronto  y mucho menos por un motivo como este — Su voz no sonaba molesta , más bien neutra pero firme.

— Sí, sé que mi apariencia no ayuda, pero le juro que fué en defensa propia señor — Mew se cruzó de brazos y sonrió al observar que se encontraba en la misma posición que el alcaide.