Lagrimas empañaban mis ojos siempre en la misma escena, Winter negándose a aceptar la prótesis. Bien sabía cada cosa que sucedería, pero de igual forma, esa parte me destruía el alma. Ver la desesperación de los personajes por salvarla, me desestabilizaba por completo. Lamentablemente, mi burbuja de sensibilidad fue reventada por el atónito sonido proveniente del móvil, de mi acompañante.
Con los ojos cristalizados, le lance un cojín para que lo apagara
—¿Por qué lloras? La has visto miles de veces, sabes cómo terminara –burló–Debo atender, lo siento –dijo, luego de revisar el móvil. Se apartó hacia una de las esquinas del playroom
Debido a la película y a su voz que se liberaba en un susurro, no podía hilar nada de lo que estaba diciendo. No me gustaba oír conversaciones ajenas, pero su gesto de apartarse rápidamente y las miradas que me lanzaba para percatarse de que no lo oyera, me producía demasiada curiosidad. Intenté disimular, aumentando el volumen del televisor, para que no pareciera que me interesaba algo de lo que podía estar diciendo.
—Debo irme, –dijo al colgar, mientras recogía su chamarra del sofá– ¿puedes avisarle a Liz que volveré tarde? Él lo entenderá
Lo que faltaba, descifrar sus términos en clave
—Si... –él rodeo el sofá para irse, pero mis palabras no lo dejaron continuar– ¿A dónde iras? Claro, si es que puedes decírmelo
—Poder, puedo decírtelo, pero... no quiero que te involucres –confesó– Si prometes no hacerlo, te lo diré
—Vale... hare lo posible–le asegure sin prometerle nada
—Me llamaron para...
—¿Quién? –tajé
—Margot.
Me fulmino con la mirada
—Simple curiosidad, no hagas tanto drama –le sonreí
—Mira quien lo dice, Drama Queen
—¿Dramática yo? Pero, por favor, ni he oído de esa palabra. –Ironicé– Además, tú eres el que siempre vuelve las cosas mínimas en gigantes, y hace problema por todo
—¿Quieres que hablemos de eso? ¿Dime quien ha sido la que estuvo al borde del llanto por una minúscula araña? –expuso
—Era gigantesca, podía picarme
—La mate con el dedo, Dame Blanche –afirmó
—Pues, eso es porque tienes dedos grandes
Oh no
Mierda
¿Para que hable de sus dedos? A veces olvido, la mente pervertida que tiene este sujeto
Por su puesto, el muy inmaduro comenzó a reírse
—¿Ahora miras mis manos o más bien, mis dedos Dame Blanche?
Su risa aumento
—No. Sigamos. Dime quien te ha llamado, Jade
Procure calmar mi respiración y le rece a cualquier santo posible, que mi cara no estuviera colorada de la vergüenza
—Muchas ordenes, y no me gusta seguir ordenes, pero como me has hecho reír te diré –reconoció– Me ha llamado Hans, necesita mi ayuda.
—¿Con...
—Han llegado aquí, a Italia, un exmilitar y su esposa –explica– Los Murray, han escapado de Estados Unidos. Están por aterrizar y debo partir a Milán a recogerlos y traerlos a salvo hasta aquí
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Il falso colore delle rose
Teen FictionTodos idealizan a la vida como un color de rosas, pero ¿es realmente verdadero lo que sucede dentro de esa burbuja imaginaria?, por defecto no tengo una respuesta exacta para eso. Sin embargo, lo que si puedo afirmar es que a veces uno mismo elige a...