Millan Brunet
—Se hará mañana, al caer el sol
Esas fueron las últimas palabras de Phillipe, esta mañana. Desde aquella tarde hemos comenzado a buscar las distintas formas de escapar de aquí, pero nada era sencillo. Siempre había algo que nos estorbaba. Algo que nos impedía lograrlo. Por lo que, decidí preparar una estrategia mejor, de la que ya se me había ocurrido.
Hace una semana, a Phillipe se le había informado de la realización de un evento en la mansión. Esa sería nuestra vía de escape. Creímos que escapar por la mañana, debido a la revolución de personal que habría sería una buena estrategia, pero no. Fue imposible. Han aumentado la seguridad en cada una de las celdas, al rubio solo podemos verlo en los cambios de turno, por consiguiente, avanzamos muy de a poco.
Recién hoy hemos recibido información del día exacto que se haría. Será mañana. Mañana podremos ver la luz del sol nuevamente, mis pulmones podrán recuperarse por completo, ya que los medicamentos han hecho un progreso leve. Al caer el sol, nos iremos. Solamente necesitamos algunos detalles precisos y lograremos salir, yo sé que lo haremos. Y sino, necesitaremos un milagro y uno muy bueno.
—Millan –escuche el susurro de Phillipe por la cerradura de la puerta– ¿Estas despierto?
—Sí, dime que has averiguado lo que te pedí
—Sí, se realizara a las 7:30 pm
—¿Dónde?
—En el jardín, allí es donde están terminando de preparar todo
Mi confusión aumento. Estamos en diciembre, cualquiera que permanezca allí fuera morirá de frio.
—Deben hacer al menos cuatro grados afuera, ¿Por qué se hará allí?
—Necesitan espacio suficiente para los campos deportivos
—¿Campos deportivos?
—Si. Es para una Universidad, son actividades deportivas para recaudar fondos, por lo cual no pueden realizarse dentro
—¿Cuál universidad?
—Ya pides demasiado niño, toda esa información no se la dan a un simple lacayo
Él tenía razón, de nada me servía saber todo eso. Sin embargo, soy una persona curiosa y quería saber aún más.
—¿Algo más que nos sirva? –cualquier tipo de dato ahora sería fundamental
—Creo que es una mujer la que está a cargo...
—Dime como era –si debíamos utilizarla como estrategia, lo haría
—Era de estatura baja, su cabello era largo, lacio y castaño como el de un caballo –me hizo reír– Su atuendo parecía de una mujer poderosa, una de esas que con solo mirarte te arruinan la vida
Volví a reír
—Ya está bien, déjame un tiempo y luego te diré que haremos –proclamé– Ve a averiguar acerca del personal de seguridad
Él se marchó y a mí me restaba la peor parte, ver qué haríamos para no morir en el intento. Todavía tenía toda la madrugada para pensarlo.
Gina desde que ha sabido de la minúscula posibilidad que tenemos de salir de aquí, se ha comportado de forma diferente. Esta más tranquila, segura y por lo menos, ya no se altera por absolutamente todo. Tal vez este mal decirlo, pero su cambio rotundo ha generado una paz inigualable en mi interior.
Phillipe lo había dicho claro, el evento se llevaría a cabo en el jardín. Eso nos complicaba más las cosas, porque ver a tres adultos y una niña escapar por una ventana con una soga hecha de sabanas no será para nada discreto. Sin embargo, tampoco dejaran al descubierto el interior de la casa. Pero a nuestro favor, habrá menos movimiento allí dentro.
La idea principal es dormir a aquellos guardias que hay detrás de mi puerta que por lo que he llegado a ver son tres, el grandulón podrá con ellos. Si bien son tres, son flacuchos y por lo menos, uno de ellos suele quedarse dormido, lo sé porque oigo sus ronquidos cada noche. Una vez sedados, Phillipe nos traerá atuendos similares a los que suelen utilizar, Gina tendrá a terea de ir por la niña. Deberá colocarla en un maletero, no es lo más higiénico y seguro para una pequeña de ocho años, pero no tenemos otra opción. Deberemos luchar y ninguno tiene la intensión de que quede traumada.
Deberemos pasar por la sala principal, no sé bien cuanto tiempo nos lleve llegar allí, dado que no se leer planos y este que me trajo el rubio no es demasiado legible. A partir de ahí nos dirigiremos hacia la salida de servicio, pero antes deberemos volver a cambiar nuestro atuendo para infiltrarnos entre el personal y no llamar la atención de nadie. Luego de eso nos marcharemos a casa y buscaremos ayuda, para que nadie más tenga que estar allí dentro. Para que ninguna mujer, hombre, niña o niño sufra a causa de otra persona, en realidad es un alago decirles personas, porque en realidad son bestias disfrazadas de humanos.
Habiendo terminado el plan A, pasare al B. Producir un pequeño incendio en el ala sur, en el cual estamos nosotros. El asunto, de igual forma fue descartado por precaución de la seguridad de aquellas personas que no van a lograr salir de sus celdas. Por lo cual, el plan B es aún una incógnita. Pueden surgir muchos inconvenientes, pero tampoco tengo demasiado tiempo para pensar como confrontar todas las anomalías que pueden aparecer. Solo sé que en el mayor de los casos, nos descubrirán y deberemos batallar con lo que tengamos al alcance. Por lo cual, mañana veremos qué sucederá.
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Il falso colore delle rose
Teen FictionTodos idealizan a la vida como un color de rosas, pero ¿es realmente verdadero lo que sucede dentro de esa burbuja imaginaria?, por defecto no tengo una respuesta exacta para eso. Sin embargo, lo que si puedo afirmar es que a veces uno mismo elige a...