Era un día perfectamente nublado, donde las nubes tapaban el bello sol que había en la mañana. Me encantaría decir que pasaría el resto del día encerrada y viendo películas tristes, pero desgraciadamente no es así. El maldito y perfecto pelinegro no tuvo mejor idea que practicar esgrima en el alternativo de casa, estuvimos toda la mañana dando saltos de arriba abajo, posiciones de "b" y "c", practicamos con sable y florete, recién cuando noto que se me iba a salir el corazón del pecho tuvo la decencia de darme un descanso, realmente no se en que momento accedí a venir si no fuera tan curiosa, no estaría aquí. Jade no parecía ni siquiera agitado, su cuerpo no derramaba ni una gota de sudor
–Eres más débil de lo que imagine, debemos mejorar en eso –confesó
– ¿Débil?, ¿acaso no viste las veces que te derribe? –cuestione con una sonrisa mientras él contenía su cara de león amargado
–Puff... –resopló– En cuatro horas solo pudiste tres veces, es ridículo.
Estresada resople –Entonces búscate a alguien perfecto– Me levanté recogiendo mi botella de agua y al voltearme sobre mis pies me sujetó de la muñeca aplicando presión sobre la misma – ¿Qué haces? Suéltame –reforzó su agarre uniéndome más hacia su anatomía
– ¿Y si no quiero, qué? –susurro a mi oído, me dejo sin palabras, no me esperaba esa repuesta pero antes de que pudiera pronunciar algo una voz dulce salió detrás de nosotros interrumpiendo nuestra conversación
–Em... Jade tienes que ir a resolver los asuntos internos con Liz y Marco –desde la distancia se sentía su voz temblorosa, como si estuviera asustada de algo o de alguien. Jade volteo a verla y se retiró de inmediato junto a la peliblanca dejándome libre de su agarre
¿Asuntos internos de qué? ¿Por qué Donatella estaba tan preocupada? A veces me surgían muchas dudas de porque se comportaban tan raro, por un lado Lizandro y Marco vivían en sus habitaciones trabajando en no sé qué, solo salían para entrenar o para las reuniones que tenían únicamente entre ellos, con Millan intentamos acompañarlos en algunas de ellas, pero siempre Oliver nos comentaba que era sobre proyectos que tenían para un futuro de mudarse juntos, por lo cual, no solíamos insistir demasiado sobre el tema; por otro lado, Oliver y Nadim se la pasaban entrenando, Donatella los acompañaba a veces pero más que nada ella se la pasaba estudiando y atendiendo llamados de diferentes personas y bueno Jade se la pasaba atormentándome para que practicara y mejorara mi entrenamiento, hoy no solo me entreno sino que me estuvo dando lecciones de la historia de ese deporte y me obligo a estudiar su teoría, prefería decirle que si a tener que escuchar sus quejas pesadas ¿Por qué esta tan preocupado en que aprenda? ¿Acaso no tiene otra persona a quien molestar?
Venga, si es bonito cuando te fastidia
Si, bonita le va a quedar la cara si me sigue fastidiando
Luego de un buen baño, salí a tomar aire fresco mientras me despedía del llamado de mis padres, los extrañaba demasiado, pero no voy a negar que esto de ser independiente y mantenerme sola me estaba gustando, aunque bueno sinceramente no me mantenía yo porque mis padres me depositaban dinero todavía. Mientras jugaba con Mottis a lanzarle su pelota verde en el jardín, salió el chico bronceado de sonrisa esplendida, muy bien vestido y con unas entradas en su mano derecha
–Hey tía, vamos a ir al cine ¿quieres venir? –alzo sus manos mostrándome las entradas
–Por suposto, ¿qué iremos a ver? –Agarre las entradas– Oh Insidious 2, la primera me fascinó –sostuve con una sonrisa –Andiamo
Dentro de la sala de cine quede entre medio de Nadim y Millan, mientras que los demás se posicionaron a sus lados. La película estaba bastante bien, di algunos respingo porque ciertas escenas iban bien, pero esa dama de blanco me hacía sobre salir de mi asiento y apretar con fuerza el brazo de Nadim, pobre seguro le quedaran algunas marcas. Mi mejor amigo en cambio, ya estaba contemplando un gran sueño, no sé ni porque accedió a venir si siempre que vamos al cine no dura ni diez minutos. Luego de un rato de mucha tensión en la película, voltee de lado para ver sobre el hombro de Millan al pelinegro, pero él no estaba ahí
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Il falso colore delle rose
Teen FictionTodos idealizan a la vida como un color de rosas, pero ¿es realmente verdadero lo que sucede dentro de esa burbuja imaginaria?, por defecto no tengo una respuesta exacta para eso. Sin embargo, lo que si puedo afirmar es que a veces uno mismo elige a...