Capítulo 28

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Elián Holmes

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Elián Holmes

1 mes después.

Ahora que Sara y yo somos novios, hemos estados más apegados que nunca. Salimos a todos los lugares posibles, algunos de ellos son el cine, supermercados, tiendas de videojuegos, parques, panaderías y el más importante: el puente.

Ese lugar como me gusta para estar con Sara, es muy relajante. Como lo he dicho muchas veces, nuestras almas se conectan sin decir ni una sola palabra. Obviamente hay días en que Sara se debilita mucho por su corazón, hablé hace poco con el médico y me dijo que es normal, pero necesitaba un chequeó.

He estado en cuidados especiales por los golpes que recibí en las costillas, no he podido hacer deporte, tengo que tener una dieta delicada porque muchos alimentos no combinan con el medicamento. Sara ha estado conmigo en todo momento, como ahora no he podido asistir a la escuela, ella se ha encargado de pasarme trabajos y tareas, hasta acabo el proyecto con Maggie, ¿cómo lo hizo? A base de peleas y desacuerdos entre ellas.

Ahora puedo asegurar que ella ha mejorado su nivel académico y hasta la estoy convenciendo que siga estudiando para terminar una carrera universitaria. Es difícil pero sé que va a cumplir su sueño de ser enfermera profesional.

Los problemas en mi casa están aumentando más de lo normal, cada día escucho como mi padre amenaza a mi madre por cosas estúpidas. Mi padre no ha llegado en dos semanas a la casa, no se ha reportado, ni mucho menos ha avisado en dónde está.

Quise evadir mis problemas en este día yendo al puente solo, sin Sara. Obviamente me siento extraño estar aquí,  porque cuando vengo con Sara ella no para de hablar de cosas que le han pasado durante el día. Y eso me encanta. Se ha abierto mucho conmigo desde que  estamos juntos.

Suspiro mirando el cielo pensando todos mis problemas. He bajado mis calificaciones por mi salud mental y por mi felicidad, he estado muy distraído por la situación que vivo con mi familia. Todo el día vivo luchando con el estrés de mi vida.

—¡Elián!—grita una voz detrás mío pero no me entretengo en mirar —¡Amor, no sabes lo que me pasó!—dice Sara con emoción—¡Saque una A en el examen de química! ¡Fue increíble!

Sigo mirando en frente sin reaccionar. Cómo es posible que mi padre, mi héroe, mi ejemplo a seguir se esté comportando tan inmaduramente. Ahora estoy entendiendo tantas cosas de mi niñez que para mí en ese entonces eran normales.

—¿Elián?—se sienta a mi lado tocando mi espalda—¿Te sientes bien?

—Aun no llega mi padre a casa. Mi madre está destrozada, y mis calificaciones están bajando.

Sara suspira abrazándome.

—Eyy—se acomoda para mirarme a los ojos—Sé que esto es difícil para ti y te sientes muy mal, pero quiero que sepas que yo, como tú novia, te voy a apoyar en todos tus problemas. Así como tú me ayudaste a salir del hoyo negro, yo me encargare de no dejarte solo —me abraza pero la aparto de inmediato.

Hermosos ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora