Capítulo 1

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Elián Holmes

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Elián Holmes

Primer día de escuela. Para muchos es algo increíble, pero para mí es algo odioso. Tener que socializar con la gente mientras convives con ellos como si te cayeran bien. Eso es más terrible.

Soy hijo único, no tengo familia en dónde vivo. Mis padres siempre trabajan, sin embargo me se cuidar sólo. Por eso no me preocupo.

Nunca tenía problemas con ello, no tengo amigos. Bueno solo uno; Lucas Filoski, mi mejor y único amigo desde que tengo memoria. Me ayuda a socializar con la gente y a llevar una vida menos solitaria. Lucas no es un estudiante preparado que le guste aprender. Somos el equipo dinamita, el saca los temas de los libros, yo estudio, mientras él me copia.

Estamos acostumbrados a trabajar así.

Llegó la preparatoria y cada quien tomo su camino hasta ahora. Gane una beca a su escuela, eso quiere decir, que estaré con él otra vez.
Estoy nervioso por una nueva etapa, nuevas personas, nuevos maestros, todo nuevo.

—¡Elián, cielo, llegaras tarde!—grita mi madre desde el piso de abajo.

—¡Ya voy mamá!—respondo al mismo tiempo que agarro mis cosas.

Tenía todo listo desde un mes antes, los libros están forrados como me gustan, la ropa perfectamente planchada y la mochila labada.

—Hola familia—saludo cordialmente a mis padres que estan sentados en el comedor.

—Hola hijo, ¿cómo estás?—pregunta mi padre dando un sorbo de su taza de café.

—Nervioso—murmuro para después sentarme.

—Hijo te ira de maravilla, solo se tú mismo—contesta mi madre dejando el plato del desayuno en la mesa.

Cosa que no se hacer...

—Gracias mamá, espero que todo salga como yo quiero—agarro el tenedor para empezar a comer.

Trabajo mucho para ser yo mismo, tengo miedo que las personas me rechacen. De pequeño mis padres me inscribían a cursos de verano, ya saben, para ser más sociable y esas cosa. Sin embargo, jamás conseguí amigos, soy muy especial para escogerlos y hablarles de mis cosas personales.

Escucho como tocan la puerta principal de mi casa. Mi madre camina lentamente hacia ella. Abre la puerta y miro a Lucas recargado en el marco de la puerta.

—Hola familia, Holmes—dice Lucas recargado.

—¡Querido!, hace años que no te veo por aquí—exclama mi madre con alegría.

—Lo siento señora, el cambio de horario del colegio me tiene agotado.

—¿Nos vamos, Lucas?—propongo.

—Claro.

Agarro mis cosas del comedor. Me acerco a mi padre para abrazarlo. Le doy un beso en la mejilla a mi madre y salgo de la casa.

Hermosos ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora