~•DIECINUEVE•~

~CAPITULO 2️⃣~

—Ya estoy aquí familia.— Llegue a mi casa son más de las 5 de la tarde ya que me entretuve un rato con mi super amiga Monserrat Marañón ya que las dos seremos parte del elenco y ella será mi mejor amiga. Al no obtener respuesta de nadie decidí buscarlos, fui a la cocina y solo estaba Manuela limpiando la cocina. —¿Dónde están todos Manu?.

—Salieron a dar un paseo señora.

—¿No sabes a dónde?.

—No me dijeron.

—Esta bien gracias, me voy a descansar. Me puedes subir mis pastillas para dormir y un vaso con agua por favor.

—Claro que si, en un momento se lo llevo.

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Me tome las pastillas y me quede completamente dormida.
No sabía ni que hora era y en eso siento como alguien acaricia mi rostro y me da un cálido beso en la comisura de mis labios. —Carlos.— Sonreí y abrí los ojos.

—Hola dormiloncilla.

—¿A dónde fueron?.

—Fuimos a el cine, creímos que te tardarías y los niños estaban aburridos así que decidimos ir a ver una película.

—Esta bien amor.

—¿Y cómo te fue con Nicandro?.

—De lo mejor, me mostró el libreto y me platico un poco sobre la trama. Me encantó y ahora ese gran papel es mío.

—Mi amor que felicidad.— La abrace y le di un beso.

—Yo se y vas a ver será un exitaso, todo mundo la amará.

—¿Y de qué trata?. ¿Cuál es la trama?.

—Mira te cuento que... Andrea Ibarrola (osea yo) es una estafadora profesional, que usa su belleza, inteligencia y encanto para engañar a sus víctimas, a lado de su hija Katya (Gala Montes). En los Estados Unidos, Andrea tiene una cómplice llamada Olinka (Sabine Moussier), quien le da a conocer información sobre Tyler Somers (Juan Soler), su próxima víctima. Es el mayor productor de papas de calidad de Idaho en el mundo y al mismo tiempo es un hombre amable y noble. Vino a mexico a buscar a su madre verdadera ya que su madre adoptiva muere y le pide que busque a su familia mexicana. Y hasta ahí te puedo contar, ya lo demás lo sabrás cuando se estrene la gran novela.

—Me parece perfecto mi amor y yo se que te irá super bien.

—¿Qué hora es?.

—Solo son las 8 de la noche. La cena ya estará lista.

—No puede ser.— Puse mis manos en mi cara. —Dormi demasiado.

—Yo se dormilona. ¿Bajas a cenar con nosotros?.

—Si, vamos.

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Cenamos y al terminar todos nos fuimos a nuestras respectivas recámaras, Carlos y yo nos besabamos me acosto lentamente en la cama y de pronto sus manos subían y bajaban por mis piernas, yo lo tomaba del cuello y ya cuando me iba a quitar mi short lo detuve. —No mi amor espera.

—¿Qué sucede?.

—Nada, es solo que ya es tarde y mañana me tengo que levantar temprano para comenzar con los promos de la novela, y las pruebas del elenco también.

—Esta bien, no te obligare a nada. ¡Te amo!.

—Perdoname ¿si?.

—No te preocupes corazón entiendo.— Le di un beso en la frente.